Crónica del perdón

Kléber Mantilla Cisneros

La impunidad de la justicia frente al narcotráfico parece total y puede suceder lo que parece improbable, que el correísmo gane las elecciones de alcaldes y prefectos. Resulta increíble que la gente vuelva a confiar en el destituido exalcalde Jorge Yunda o en los gestores de la paralización de junio; pero, según sondeos de opinión, hay datos inquietantes y contradictorios a las soluciones. Las instituciones de control y vigilancia ciudadana así lo permiten. Pero, ¿qué es lo que podría devenir en una consulta popular con la pérdida de confianza en las autoridades? ¿En un electorado que no logra distinguir lo que fuimos respecto a lo que somos y sin un proyecto de país para enfrentar lo que vendrá?

Pues, a los desmemoriados del proceso histórico les rogamos observar al poder Legislativo desprestigiado por los grandes escándalos de corrupción y al gobierno que viene dando tropiezos desde su inicio por su inacción política; sobre todo en temas de educación superior. Notar que no tenemos una justicia decente ni para todos. La excarcelación de Jorge Glas y Daniel Salcedo constituye un despropósito y un pésimo mensaje a la sociedad. A todas luces, las fechorías y daños cometidos antes y ahora son de total impunidad. Lo robado en Ecuador, sea poco o mucho, está perdido y no se lo devuelve ni en sueños.

Sabemos que arrastramos un sistema hiperpresidencialista desde hace una década y media y a nadie le importa que cambie. Por eso confirmamos que el narcotráfico existe y aumenta más por errores repetidos de las élites; preocupadas por el lavado de dinero y venta de armas; y, no por la salud y educación de nuestros niños. Un problema de consumo mundial más que de producción y distribución en Latinoamérica. Simplemente, no mejora la vida de los más pobres de la región; y, el populismo y la droga, con todos sus colores y matices, lo aprovechan. Así, en esta tensión e incertidumbre, nos convocan a las urnas.

No es raro que el desfalco millonario al Instituto de Seguridad Social de la Policía (Isspol) se lo sancione en la justicia de los Estados Unidos; mientras, por acá, los mismos atracadores y fiduciarios estén vinculados a los medios de comunicación públicos y universidades del correísmo. Todo, a vista y paciencia del gobierno del ‘encuentro’. Casual o fortuito, un encuentro con el populismo falaz y esa decisión impregnada en la obligación del voto. ¡Felices fiestas!

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