Cristal andino

Eduardo F. Naranjo C.

La voz humana expresada en sonidos armónicos fue, desde remotos tiempos,  mecanismo para expresar sentimientos de alegría, tristeza o euforia, de forma universal, en ello se empeña un grupo de mujeres creadoras e intérpretes de vivencias íntimas.

La artista cotopaxense Grecia Albán fue invitada para crear una playlist de SONIDAS del Ecuador y dice que tuvo que “escuchar muchas canciones, artistas, sentir, admirar y pensar mucho como colectivo femenino”. Explica que, desde su punto de vista, incluyó a aquellas que “dialogan o se inspiran en músicas populares latinoamericanas y también en ritmos autóctonos indígenas y/o afrodescendientes”.

Grecia Albán, artista conocida internacionalmente se manifiesta con profundidad poniendo su espíritu en cada nota, canta en español y lenguajes nativos aportando a recuperar y difundir las culturas ancestrales de nuestro territorio que estuvieron olvidadas y ocultas.

Este esfuerzo artístico está disponible en este enlace. Aquí se puede apreciar la excelencia de un trabajo que viene creciendo y  muestra el empeño y calidad femenina y sus frutos, hoy que la libertad llegó para eliminar viejas creencias.

Parte del trabajo de Grecia es recuperar valores y sentimientos nativos y andinos que fueron casi borrados por una conquista depredadora. Hoy todas estas reivindicaciones culturales pueden llegar, en algún momento, a fomentar una identidad nacional dentro de la diversidad, paso importante para consolidar un país.

Siempre se discutió el aporte cultural como mecanismo de cambio y hoy lo estamos visualizando en diferentes áreas, quizá es un hálito de esperanza de que las sociedades se enrumben en un camino de progreso armónico, como las melodías, y entonces podamos encontrar el espíritu humano perdido por la codicia desde mucho tiempo atrás.