Chile, no te vistas que no vas

Italo Sotomayor Medina

Me tomé la molestia de escuchar las casi dos horas de rueda de prensa y comentarios de Eduardo Carlezzo, actual abogado de la Asociación Chilena de Fútbol, sobre su interés desmedido de entrar al Mundial de Catar por la ventana, a costa de Byron Castillo. ¿Se la resumo? Humo y más humo.

Las declaraciones del abogado en mención no pasaron de ser un lamento sin sustento sobre la supuesta falsificación de la partida de nacimiento de nuestro lateral derecho. Aunque anunció que mostraría “documento por documento”, el resultado de las investigaciones realizadas, tan solo puso en conocimiento de los periodistas que le acolitaron semejante teatro, los mismos documentos sobre los cuales la justicia nacional, en la acción constitucional resuelta en 2021, sentenció que Castillo era ecuatoriano.

Pero el chisme no se quedó ahí. Luego dijo que le llamaba la atención la distancia entre Tumaco (Colombia) y General Villamil Playas, y cómo una mujer embarazada pudo viajar en 1998 (año del nacimiento de Byron) a dar a luz en el balneario ecuatoriano (¡!). Luego, dijo que le llamaba la atención la declaración (al que Carlezzo le da el calificativo de “confesión”) de uno de los dirigentes de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, en la que indica que existían dudas sobre los registros del jugador. Siguió en la misma línea, refiriéndose sobre unas declaraciones de Gustavo Alfaro en las que indica que siempre había querido convocarlo, pero que no había podido hacerlo antes porque existían asuntos que debían resolverse. Al final, reconoce como todo mal perdedor que, en el estado actual de la organización del Mundial, luego del sorteo reglamentario hecho por la FIFA y al estar en juego los repechajes, la situación es adversa para Chile y que otro fuera el cantar, si la demanda se presentaba antes. ¡Plop!

 Lo cierto es que Byron es ecuatoriano y, después de mucho tiempo, pudo aprovechar la oportunidad de representarnos en la selección. Tras tantos dimes y diretes, es normal que existiera un velo de duda frente a sus orígenes, sin embargo, la discusión quedó zanjada tras la decisión judicial y el reciente criterio favorable de la FIFA, que la reconoce como válida y con efectos legales suficientes para determinar su nacionalidad ecuatoriana. ¡Que lindo se siente haberle ganado a Chile en la cancha y ahora también en la mesa! El circo mediático chileno, merece una respuesta legal contundente por parte de nuestra Federación. Lo siento, la próxima será, amigos chilenos; por lo pronto, a comer empanadas y a mirar el Mundial por TV.

@ItaloSotomayor

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