Asesinado Don Villa

Mayra Aguirre Robayo

Fernando Villavicencio el candidato presidencial asesinado fue un periodista y un político osado para investigar y enfrentar a la narcopolítica que data más de una década en el Ecuador. Su execrable crimen político puso en alerta al país, a la prensa internacional, a la OEA y a la ONU. Sus voces de protesta fueron para que recuperemos la democracia. Para Villavicencio, el 20 de agosto “era el límite para rescatar las hilachas de la república” degradada por el autoritarismo, las mafias de cuello blanco y de la delincuencia organizada impregnada con el apoyo de grupos irregulares a las campañas electorales.

La declaración del candidato presidencial de Construye-Gente Buena como líder valiente, su conocimiento por su labor periodística de cohecho y peculado del correísmo con Odebrecht (Caso Sobornos) y las propuestas de gobierno permitieron que Villavicencio suba como espuma y se debilite la candidata Luisa González de UNES. Esta circunstancia no le inquieta al CNE. Esta institución electoral favorece a cuotas políticas y no a la ciudadanía. El candidato vicepresidencial Andrés Arauz promociona la ecuadolarización y pretende UNES utilizar las reservas monetarias para suplir el déficit fiscal.

El plan de gobierno de Villavicencio tiene como joya de la corona organizar un mapa del delito con la Unidad de Análisis Financiero y Económico y con la ley de extinción de dominio afectar el patrimonio por actividades ilícitas.

Carlos Vera le demandó cuidar su vida para que gobierne, Villavicencio contestó: “prefiero estar muerto que derrotado”. Además, anunció que tenía la intención de respaldar a la fiscal Diana Salazar como candidata presidencial (2025). La llegada del FBI solicitada por  Guillermo Lasso, debe ser una forma de conocer los autores intelectuales de la delincuencia organizada y de la narcopolítica.