Alfabetización mediática

Con frecuencia se habla de variados tipos de analfabetismo: el tradicional cuando los seres humanos no saben leer y escribir; el llamado analfabetismo funcional, cuando las personas apenas saben dibujar algunas letras para, por ejemplo, firmar en los documentos legales y nada más; y se habla también sobre el analfabetismo digital, cuando no se tiene acceso a los instrumentos que nos ofrece la informática porque no sabemos cómo funcionan.

Pero aquí queremos hablar sobre otro tipo de problema que requiere la acción de los gobiernos y también de quienes quieren que la información llegue a los usuarios de manera adecuada, clara, comprensible y que capte la atención, sobre todo de los públicos jóvenes.

Se trata entonces de pensar en lo que los expertos llaman la alfabetización mediática, de tal manera que los usuarios conozcan de fuentes fidedignas lo que ocurre, ya que se conoce que cada vez más jóvenes obtienen la información de lo que ocurre de las redes sociales.

Si sabemos que las fuentes no son siempre fiables, que hay una cantidad cada vez mayor de generadores de contenido, entre los que puede mencionarse a la aparición de infinidad de youtubers, que además hay intereses en generar desinformación y hay abundancia de las denominadas ‘fake news’ o noticias falsas. La tarea no resulta nada fácil.

De ahí la necesidad de hablar de alfabetización mediática, para capacitar a los públicos sobre diversos temas a través de las mencionadas redes sociales, y hacerlo de manera tanto apropiada y verídica como entretenida.

Por ello no resulta nada extraño que científicos, médicos, expertos en diversos temas, hayan tenido que aventurarse por los vericuetos de las redes sociales para enviar mensajes que contrarresten la falsía que se hace presente en estas vías, realizando en parte aquello que denominamos alfabetización mediática.