Acciones para el triunfo

Franklin Barriga López

Los resultados de las últimas elecciones en El Salvador demostraron lo que puede hacer un líder que cumple lo que promete.

Nayib Bukele (1981), con su partido Nuevas Ideas y aliados que pertenecen a todo el espectro ideológico, alcanzaron una victoria considerada como única en regímenes democráticos: reelección presidencial con el 84,6% de votos, 54 diputados de 60 en la Asamblea Legislativa y 43 de 44 alcaldías.

Este político y empresario gobernará hasta el 2029, con absoluto respaldo popular y la opacidad de los partidos tradicionales. ¿A qué se deben los exitosos resultados de lo que se ha considerado un fenómeno político que está siendo imitado? A la meditada y valiente posición para enfrentar los problemas, habiendo sido el principal el de las pandillas que tenían secuestrado a El Salvador, al extremo de haber llevado a que se le ubique como capital mundial de los homicidios.

Esa imagen ha cambiado, gracias al mandato de este personaje que, con justo orgullo, aseveró, en la ONU, el año anterior, que actualmente su país es el más seguro de América Latina, lo que ha determinado que se le convierta en sede de importantes eventos de índole mundial, como la elección de Miss Universo.

Si bien se aplaude su combate a la inseguridad, se debe destacar también otras acciones poco publicitadas, como la transformación del centro histórico de la capital salvadoreña, que estuvo invadido por los vendedores ambulantes a quienes reubicó en  lugar apropiado. Igualmente, es digno de relievar la remodelación de edificios patrimoniales, reconstrucciones de líneas eléctricas y telecomunicaciones, instauración de nuevos sistemas de vigilancia en las calles, suscripción de convenios internacionales y, sobre todo, la inauguración de la Biblioteca Nacional, en moderno edificio que costó 44 millones de dólares y atenderá las 24 horas, los siete días de la semana.