En varias ocasiones, los pueblos y gobernantes de la región han posado su mirada sobre Chile. Dicha república ha sido un referente en diversos temas —su diseño institucional, que hace un siglo inspiró a sus vecinos; su sistema educativo, que formó a miles de latinoamericanos; el consenso político para reintroducir y fortalecer la democracia— pero también ha sido un de botón de alarma, el rincón del continente en el que los grandes fenómenos políticos aparecen antes y con mayor fuerza —así fue con la “vía democrática al socialismo”, las dictaduras militares represivas, la liberalización dogmática e, incluso, con los estallidos sociales de 2019. La polarización que ahora vive dicho país es una advertencia para la región.
Chile cosecha ahora el malestar sembrado por un consenso de fuerzas políticas de centro que, de forma autocomplaciente, terminaron gobernando solo para ellas mismas e ignoraron los legítimos pedidos y reclamos provenientes del resto de sectores; tanto los referentes al acceso a educación, a la desigualdad extrema o al agotamiento del modelo económico, provenientes de la izquierda, como los referentes a la inseguridad, a la reescritura propagandística de la historia y al desmantelamiento de la identidad nacional, provenientes de la derecha. Ante ello, Chile está hoy en una encrucijada en la que los grandes perdedores son los moderados.
Es peligroso cuando se levanta un consenso político a espaldas de la gente; no tardan en reabrirse heridas del pasado, resurgir fantasmas y encenderse nuevamente pugnas que ya se creían superadas. Es una lección para todos.
FRASES DEL DÍA
«Lo que importa es la información, no lo que tú pienses de ella.”
Anna Politkovskaya (1958-2006), periodista rusa
«El trabajo bien hecho es una responsabilidad social, pero sobre todo emocional.”
Carlos Slim (1940), empresario mexicano