Bofetada a Quito

Ayer, en plena sesión solemne del Concejo Metropolitano por el 10 de Agosto, el concejal Fernando Morales Enríquez arrojó agua y un termo al alcalde de Quito, Jorge Yunda, durante su intervención desde el atril. Perturba el proceder tan aleve del edil del movimiento Concertación que, sin embargo, constituye apenas una muestra más de la atmósfera ordinaria y canallesca que reina en la administración municipal.

Las bajezas están al orden del día en la pugna por la ciudad. Se ha vuelto usual el empleo de fondos públicos para enaltecer la imagen del caudillo o financiar ‘troll centers’ consagrados a la difamación. Los contratos públicos han sido moneda de cambio y la prensa pública una herramienta partidista más en la batalla política -como antes solo acostumbraba la prefectura-.

No hay convención ni límite alguno al momento de utilizar cualquier institución o iniciativa en la pelea por el poder. No se tuvo empacho en halar a la Justicia también al fango; incluso el metro, un proyecto que debía inyectar esperanza e inaugurar una nueva época, es ahora símbolo de la incompetencia y la displicencia de quienes tienen a su cargo la capital.

Es imposible detener el espiral decadente de la ciudad sin retomar primero el clima solemne de respeto, cordialidad y decencia que requiere la administración pública. Ojalá que el incidente de ayer no augure tiempos peores, sino que funja como punto de inflexión a partir del cual seremos capaces de retomar el ascenso.

FRASES DEL DÍA

«Todo disfraz repugna al que lo lleva.

Silvina Ocampo (1903-1993), escritora argentina

«La justicia y el poder deben ir de la mano; lo justo debe ser poderoso y lo poderoso debe ser justo.

Blaise Pascal (1623-1662), filósofo y científico francés