Navas arruina el sueño de remontada del Barcelona

COTEJO. Messi y Navas, enfrentados en un tiro penal que no se convirtió. (EFE)

París (EFE) · La remontada del Barcelona que parecía imposible en el Parque de los Príncipes, dar la vuelta al 1-4 del Camp Nou ante el París Saint-Germain, sobrevoló el cielo de la capital francesa con un ilusionante juego de los azulgranas, que se estrellaron con un inspirado Keylor Navas, que arruinó su sueño (1-1).

Hasta 10 paradas firmó el tico, incluido un penalti a Messi, que mantuvo en pie a su equipo frente a una avalancha de juego de los visitantes, que dejaron una imagen imponente, aunque les faltó acierto de cara al gol.

La historia cambia
Hacía tiempo que no daba el Barça la sensación de poder tutear a un grande lejos del Camp Nou, pero la abultada desventaja de la ida le hizo quedarse fuera de los cuartos de final de la Liga de Campeones por vez primera desde la temporada 2006/2007.
El equipo español atenazó a los parisienses, que vieron planear ante sus cabezas el fantasma de la remontada de 2017, pero que acabaron salvados por su meta y estarán por segundo año consecutivo en cuartos, tras haber alcanzado la final la pasada campaña.
Sin Neymar en el campo, el PSG sobrevivió a un juego de muchos quilates en el primer partido de Joan Laporta en el palco como presidente electo del Barcelona, aunque todavía sin poderes.

DATO
El 16 de marzo el Real Madrid se enfrentará al 
Atalanta y el Manchester City recibe al Mönchengladbach.

Descalificados
El Barça llegaba con una losa que solo la ilusión podía levantar y no faltó voluntad en los azulgranas, vestidos de amarillo en la lluviosa noche parisiense, para generar juego y ocasiones que dieran la vuelta a un marcador que parecía imposible.
Con tres atrás y De Jong como libre, los de Ronald Koeman salieron por todas, secaron a Mbappé, su verdugo en la ida, y arrinconaron al PSG, que había avisado que saldría a por la victoria pero se vio obligado a achicar agua ante el torbellino rival.
La velocidad de Dembelé fue un estilete, rompió una y otra vez la zaga del PSG, pero le faltó dinamita cuando no se encontró con el inspirado Navas y la remontada imposible solo se quedó en la buena imagen del Barça.