GUAYAQUIL
Los familiares de los jugadores de Independiente del Valle viven un momento de felicidad, pero también de ansiedad. Sus esposos, hijos y hermanos disputan el momento más importante de sus carreras deportivas: son finalistas de la Copa Libertadores.
En los hogares de José Angulo, Bryan Cabezas, Luis Fernando León y Luis Caicedo no hacen otra cosa que pedirle a Dios para que los ‘muchachos’ se iluminen y hagan un buen encuentro frente al elenco ‘cafetero’. Para eso ya están planificando con amigos lo que harán ese día.
El hermano del ‘Tin’ estará en las gradas
Erinson Angulo, hermano de José Angulo, asistirá al estadio Olímpico Atahualpa con amigos, para alentar desde las gradas. Confiesa que tiene nervios, pero confía en el trabajo de los ‘Rayados” para salir con todo este miércoles.
Contó que cuando no van a los escenarios deportivos, observan los encuentros con un buen encocado de guanta o pescado, acompañado de padres, primos y amigos. “Estamos muy contentos: es la primera vez que tenemos un hermano en una final y aún más de una Copa Libertadores”, indicó.
Añadió que “estamos con el Señor, nos acompaña papito Dios. Mi hermano cree que vamos a ganar la final y que todo esto que está viviendo es por gracia de nuestro creador”.
Pintarán una pared en Quevedo
Jean Carlos Cabezas, hermano de Bryan, autor de uno de los goles de la ‘hazaña’ ante Boca, comentó que gritaron eufóricos en ese momento de la anotación. “Cuando Boca hizo el primer gol, mi mamá dijo que Independiente iba a remontar y sucedió. Era increíble ver a mi hermano haciendo gol para el equipo, estábamos muy nerviosos”, manifestó.
Dijo que con sus amigos tienen planificado pintar una pared y ponerle al barrio de la 23 (en Quevedo), el nombre de Bryan. “Estamos muy contentos con todo esto que está pasando, creo que todo el país está apoyando a Independiente. Si Dios lo permite este equipo va por más, solo hay que poner todo en sus manos”.
Lasagna para León
Irene Posligua, esposa de Luis Fernando León, premia a su esposo con lasagna, cada vez que regresa a casa de jugar con Independiente. “Le gusta mucho y siempre trato de complacerlo, le hago menestrones, porque es bonito recibirlo de la mejor manera”, señaló.
La pareja del jugador tiene sentimientos encontrados por ver al equipo de su amado en las instancias finales del certamen copero. “No era algo que esperábamos, pasó por el repechaje y verlos etapa por etapa, es algo muy bonito. Creo que si estuviera en mis últimos días de dar a luz, creo que me pasaba, porque me entusiasmaba mucho”, contó a tiempo de sostener que “mi esposo y yo acostumbramos mucho a rezar. Yo lo pongo siempre en las manos de Dios”.
Ana Silvera, esposa de Mario Rizotto, también es muy complaciente en las comidas. Siempre le hace pastel de carne y cuida de cada detalle del futbolista.
Cuando el uruguayo llega cansado de entrenar o de perder un partido, ella siempre le prepara un mate y busca reunirse con algún familiar de otro compañero para que se le pase el malestar.
Reservado el encocado
Carmen Medina, mamá de Luis Caicedo, no podrá viajar por salud, pero apoyará a su hijo desde su hogar en Guayaquil. “Toda la familia estará pendiente de lo que hagan los chicos ese día. Hay mucha tensión, entusiasmo, preocupación, pero los encomiendo en manos de Dios”.
Añadió que “yo le digo a Lucho que se porte bien, que ore mucho, que mantengan humildad, porque solo eso los llevará lejos”.
Resaltó que su hijo ‘muere’ por el encocado de pescado y cuando la visita siempre se lo prepara con mucho amor. “Quisiera tenerlo frente a mí, besarlo, abrazarlo, decirle que lo adoro demasiado”, finalizó emocionada. (SJMS)
