La niñez es vulnerable a muchas enfermedades

Importante. La salud de los niños es sagrada para que ellos crezcan sanos y vigorosos.
Importante. La salud de los niños es sagrada para que ellos crezcan sanos y vigorosos.

En nuestro medio existen un sinnúmero de comerciales que anuncian sobre las bacterias que pueden afectar la salud de los niños. Entre estos productos están jabones, pastas dentales, shampoo, etc.

¡Salvemos al mundo de la caries! ¡A cepillarse bien los dientes! ¡Elimina las bacterias que se ven y las que no se ven! ¡Cabello lindo y hermoso como cuando era niña! ¡Panolini el capo de los pañales!

Bueno, éstos son algunos mensajes que la publicidad día a día exhibe para proteger a los niños. Ante todo es vital que usted considere que la higiene es una de la primeras enseñanzas para todos los pequeños.

Empecemos por el vestuario

El vestuario y el calzado de los niños deben ser objeto de especial atención.

Es indispensable ponerse otras prendas después del baño. La ropa interior deberá cambiarse a diario.

Los niños llevarán ropas cómodas, no muy ajustadas, de fácil lavado y adecuadas a cada momento.

Para dormir tendrán que utilizar ropa amplia y diferente a la que se usa durante el día. Hay que tener en cuenta la temperatura ambiente con ropas adaptadas a la misma.

Los zapatos deben ser cómodos al tamaño del pie. Para mantener la higiene y duración del calzado conviene limpiar, cepillar y airear los zapatos con regularidad. Son cuidados que colaboran para evitar también el mal olor en los pies.

Durante el primer año

En ese fascinante primer año de vida suceden cientos de cosas, muchos cambios de pañales. Cuánto trabajo para los padres, pero merece la pena. Todas sus atenciones redundarán en la prevención de problemas en bienestar y comodidad para la criatura, esto contribuirá a la aparición de esa sonrisa propia del niño sano y feliz.

El bebé

La suave y tersa piel del bebé requiere cuidados especiales, una atenta limpieza que libere sus poros de toda suciedad.
Todo esto se da en una hora particular, “la hora del baño”.

Secreciones, sudor, salivas, restos de leche e incluso la papilla que inevitablemente se echa encima deben ser oportuna y meticulosamente eliminadas para prevenir irritaciones e infecciones, y así evitarle infinidad de molestias y hacer que se sienta bien.

El cabello

Los productos para mantener un cabello radiante son muchos, el pelo del niño es muy suave y delicado. Enséñele a masajearse con las yemas de sus dedos, no con las uñas para que no se lastime.

La limpieza de este lugar es importante, pues un cabello lindo, radiante y brilloso habla por sí solo de cualquier persona y mejor si es un niño.

Una rutina agradable

El baño pronto se convertirá en una rutina cotidiana, porque, si no surge ningún impedimento, conviene repetirlo cada día. Un baño breve, en un ambiente adecuado, con el agua a la temperatura idónea para que la criatura no pase frío ni calor, con la vigilancia necesaria para que se desarrolle en las máximas condiciones de seguridad y utilizando únicamente productos de higiene infantil, suaves y especiales.

La limpieza viene desde temprano

Es indispensable que todos los padres acostumbren a sus hijos a mantenerse limpios, lavarse las manitos luego de manipular cualquier objeto.

Esto evitará enfermedades de la piel, del estómago, etc. Los alimentos, especialmente las frutas, estarán bien lavados para lograr esto. Los padres de hoy ya saben todo esto, pero no está por demás seguir recomendándolo con insistencia.

¿Qué es lo que se necesita?

Hoy en día, hay al alcance de todos numerosos productos y complementos capaces de hacer más cómoda, segura y eficaz la higiene del niño.

Hay una gama tan amplia y variada que, por fuerza, tendrá que elegir y para hacerlo con propiedad y sensatez, lo mejor es informarse adecuadamente.

Si bien hay ciertos elementos imprescindibles, otros pueden sustituirse fácilmente; incluso algunos son superfluos y hasta inadecuados para el niño.

Juegos y juguetes

La actividad principal en la vida del niño es el juego, esto implica que la mayoría de las veces se ensucie. Este hecho debe ser aceptado por los adultos, al mismo tiempo hay que enseñarle que una vez concluido el juego, es necesario lavarse las manos.

También hay que indicarles que:

– Jugar en lugares donde se acumulen basuras y desperdicios no es aconsejable.
– Tocar objetos punzantes o que representen peligro.
– Jugar en zonas donde haya aguas estancadas.
– Beber aguas sucias o no potables.
– Jugar en zonas de terreno con pozos, cuevas o lugares próximos a carreteras.
Los juguetes deben estar limpios siempre, ya que los niños, especialmente los más pequeños, suelen ponérselos en la boca.

Consejos

La protección
– Enséñele a su hijo a conservar su vestuario y su calzado.
– Cámbielo si se ensucia.
– Cuide y lave los juguetes del niño para evitar infecciones.
– Dele comodidad a su niño, si es pequeño aún más.
– Cuide y limpie su delicada piel.
– Enséñele a lavarse su cabello de forma adecuada.
– Acostúmbrele a un baño frecuente para que se sienta bien.
– Enséñele desde temprano a los cuidados higiénicos.
– Indíquele la importancia de la limpieza.