Pablo Celi aseguró que el Vicepresidente no ha presentado pruebas de descargo en la Contraloría.
No hay persecución contra persona o institución alguna, manifestó ayer el contralor, Pablo Celi. Su declaración se dio a raíz de que el miércoles el vicepresidente, Jorge Glas, tras una larga comparecencia en la Fiscalía, aseguró que el organismo de control busca perjudicarlo al emitir un informe con indicios de responsabilidad penal en el caso del contrato petrolero del campo Singue y que la Contraloría estaba orquestando esa persecución política en su contra.
“La Contraloría no persigue, audita con procedimientos legales y técnicos. Es admirable que un funcionario que está sujeto a control público y rendimiento de cuentas califique como persecución política una auditoría sobre sus actos administrativos”, dijo Celi.
Agregó que en el caso del campo Singue el informe contiene un conjunto de observaciones de las que se desprenden responsabilidades y sanciones de destitución, glosa e indicios de responsabilidad penal.
Celi dijo que en ningún momento, dentro de la auditoría realizada por la Contraloría, se desvirtuaron ninguna de las observaciones realizadas por los equipos de control. “Hay mucho escándalo político, mucha agitación en redes y ningún descargo ante los organismos competentes. Esos no son procedimientos para colaborar con el ambiente de transparencia que se requiere”, dijo. (HCR)