Redacción IMBABURA
Margarita N. desapareció el 24 de julio de 2021, en la comunidad Rocafuerte, parroquia La Carolina, en Ibarra. Dos días después de no saber nada de su paradero, el 26 de julio, su hijo dio aviso a las autoridades.
Los policías de la Dirección Nacional de Investigación de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Secuestro y Extorsión (Dinased), inmediatamente se hicieron cargo del caso, por delegación de la Fiscalía.
Iniciaron la investigación receptando versiones de familiares y vecinos, lo que desde un principio les permitió establecer como principal hipótesis que se trataría de una presunta violencia intrafamiliar, en la que estaría involucrado su conviviente, de 45 años de edad.
Lo atraparon y confesó
Las primeras indagaciones dieron resultado positivo luego de tres días. La mañana del miércoles, 28 de julio de 2021, los investigadores conocieron que Edison T. , conviviente de Margarita, fue retenido por varios familiares y moradores en la comunidad de Rocafuerte.
En el lugar, el hombre reconoció ante los policías haber matado a su pareja, indicando el lugar en donde habría sepultado el cuerpo.
Hasta un sitio de difícil acceso, en una hacienda de propiedad privada, llegaron los uniformados, quienes encontraron el cuerpo sin vida de Margarita N.
“Con el apoyo del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), Criminalística y Servicio Preventivo, agentes de la Dinased con la orden de allanamiento emitida por el juez, se trasladaron al lugar señalado por el sospechoso, en donde precisamente encontraron el cuerpo de sexo femenino en estado de descomposición”, detalló la Policía de Imbabura.
“Al realizar la inspección ocular externa, los agentes policiales observaron una herida cortante de aproximadamente 15 centímetros a la altura de la región anterior del cuello. Edison T. fue detenido para investigaciones, mientras el cuerpo de la víctima fue trasladado a la morgue del hospital San Vicente de Paúl”, agregaron.
Mientras tanto, la investigación continúa en torno al presunto delito de femicidio, catalogado de esa manera hasta que los jueces emitan su veredicto final y la sentencia esté ejecutándose.
El crimen sucedió en una comunidad al norte de Imbabura, a unas dos horas vía terrestre de Ibarra, capital provincial.