Una llamada. “¿Dónde quiere encontrar el cadáver?”, fue la pregunta amenazante que recibió la esposa de uno de los jueces de la provincia de Esmeraldas, que despacha casos relacionados con terrorismo y narcotráfico. Desde ese día, él es parte del Sistema nacional de protección y asistencia a víctimas y testigos de la Fiscalía.
Para garantizar su seguridad individual y familiar, no solo denunció el caso, sino que llenó el formulario del convenio tripartito: Ministerio del Interior, Consejo de la Judicatura y Fiscalía General del Estado, que detalla, a través de 20 ítems, sus datos personales, familiares el tipo de delito por el cual se genera la amenaza y el relato sumario de los hechos.
Pero no es el único juez con custodia en su lugar de trabajo, domicilio y traslados dentro y fuera de la provincia, dos jueces de las Unidad Multicompetente de San Lorenzo están con vigilancia policial que incluye vehículo y movilización en helicóptero para determinadas diligencias legales.
Temerosos
Los dos no han recibido denuncia formal, pero la Judicatura decidió solicitar protección por la compleja situación de inseguridad en la frontera norte, donde desde el 27 de enero que estalló un carro con explosivos en las afueras el cuartel policial, las intimidaciones han subido de tono.
La delegada de la Judicatura en Esmeraldas, Jazmín Cheme, aclara que en el caso de los demás jueces (59 en toda la provincia) no han reportado amenazas que atenten con sus vidas y que obligue a darle seguridad individual permanente, que no tiene costo para el protegido.
Revela que en el caso del juez que reportó la llamada de amenaza de muerte, se está analizando la posibilidad de un traslado. “Pero no tenemos a nadie en el banco de elegible (…) y Esmeraldas no puede perder la partida de un Juez en San Lorenzo”, reveló la Delegada, tras asegurar que ese caso es singular.
Pese a que los jueces no han formalizado denuncias de amenazas que obliguen a reforzar su seguridad en sus puestos de trabajo como en sus casas, coinciden en la necesidad de protección individual, e incluso, de ser necesario, que la Policía Nacional los entrene en qué hacer con claridad frente a un intento de secuestro, ataques con armas u otra acción violenta.
Llamado al Presidente
Entre los jueces que están en la Unidad Penal que funciona en la Unidad de Vigilancia Comunitaria (UVC) de Esmeraldas, además del temor y el pedido de más seguridad, solicitan se les mejore sus lugares de trabajo.
A criterio de una de Jueza de Tribunal, la protección que le brindan un con agente de civil, no es suficiente. Su preocupación la elevó hasta el presidente, Lenín Moreno; ante el comandante general de la Policía, Ramiro Mantilla, y la ministra de Justicia, Rosana Alvarado.
“Los operadores de Justicia con rostro no estamos seguros, incluidos los miembros policiales y que, además, nos merecemos todo el apoyo, protección y respeto, pero que lamentablemente no hemos tenido ni las herramientas, ni el apoyo y respaldo necesarios”, le escribió la Jueza de Tribunal al Presidente el 21 de febrero.
Agregó que todos los jueces, juezas, fiscales, policías y todos quienes forman parte del sector justicia por el tipo de labor que desempeñan, esto es, la de impartir justicia, dando la paz social incluso a costa de sus vidas y de la se sus familias.
Sobrecarga procesal
Además, critica amargamente que desde hace dos años trabajen con dos jueces menos, lo que, a su criterio, les está ‘matando’ por la sobrecarga procesal. También critica los 12 metros cuadrados asignados para cumplir con sus labores diarias.
Pero en la Judicatura de Esmeraldas difieren. Creen que los 59 jueces en la provincia de Esmeraldas son suficientes para atender a los más de 500 mil esmeraldeños, según el Censo del INEC en 2010, además, insisten en que no hay jueces en el banco de elegibles.
Mientras se resuelve la falta de alternativas para nuevos jueces, el Ministerio del Interior; Consejo de la Judicatura y Fiscalía General, trabajan coordinadamente para evitar que se ‘calle’ a jueces y se dejen casos en la impunidad. (DLH)
PARA RECORDAR
En el proceso de justicia no solo está el juez, también trabajan fiscales y policías, además de testigos ‘claves’.
MI OPINIÓN
Tomas Restrepo Reina
Considero que los jueces, y por mis 17 años de experiencia en el libre ejercicio, son fácilmente vulnerables para atentados, porque muchos de ellos tienen seguridad a medias.
Le cito un ejemplo, en la sentencia al quinto implicado en el criminal de mi hijo, en el momento de la audiencia de juicio, cuando el criminal fue sentenciado, y era llevado de la sala, le dijo a los jueces y a mí: “esperen a ver los que les va a pasar”. Eso es prácticamente una amenaza. En mi caso particular no he recibido ninguna protección, y tengo que decirlo, que tampoco se dio la protección a las fiscales que investigaron el caso de mis hijos.
Además los jueces tienen una carga procesal inmensa que puede conllevar a que se llegue a la caducidad de la prisión preventiva, no es culpa de ellos, porque son seres humano. Otro caso es el de un Juez que lo amenazaron de muerte en una casa de salud.
Mi llamado al Presidente de la República y al de la Judicatura, que se les brinde más protección a los señores jueces y se les dé menos cargas procesal.
