Carta de un papá

Ángel Polibio Chaves

Querido Llallito:

Te escribo al apurito porque tu mamá y yo estamos bien preocupados porque la Michita, la hija de la vecinita denfrente nos contó que el otro día casi te rompen la cabeza por un huevazo por andar con las viudas que ahora ya nos les gusta lo que hicieron por más de diez años y acompañando a ese que le llaman el Mashi; quiadeser Mashi, el Mashi es un buen compañero que no te engaña, no te miente, no te roba.

Creo que estás con la mala influencia de esos amigos del feisbu. Por eso quería decirte Hijito que debes reflexionar lo que estás haciendo, porque no vale que te opongas a que a los violadores no se les castigue aunque pasen los años, que a los ladrones de los gobiernos no les permitan volver a lo mismo y les pidan que devuelvan la plata.

No puedes decir no a que los amigos íntimos nombren a los que tienen que controlar que las cosas se hagan bien o porque ha sido decisión del jefe, peoresmente oponerte a que se limite el tiempo de los gobernantes, para que no nos pase lo de otros países que como controlan todo se quedan por años con cualquier burro porque es capaz de matar de hambre a su gente y a bala a sus adversarios políticos. Piensa hijito que es bueno que no se coman nuestra selva para sacar el petróleo o dañen el suelo o el agüita para sacar el oro. De todas maneras vos sabes lo que haces y yo respeto, pero te pido que pienses un poquito.

En fin, tampoco se trata de que el Lenín tenga carta libre para hacer lo que le de la gana. Esperamos que no nos defraude.

Con la bendición de tu mamita,

Tu Papá.