El oro perdido

Eduardo F. Naranjo C.

Frustración eterna, como sociedad desorientada, nos impide que alcancemos madurez; lo muestran palabras y hechos. Se dijo lograr una producción de millón de barriles de petróleo al día, hoy proponen modelos de alianzas con sectores privados; idea interesante, siempre que haya total transparencia, porque gentes ‘metidas en el negocio’ sin idea técnica impulsaron acuerdos con una dudosa ‘empresa’.

El reconocido geólogo Marco Rivadeneira publica en su blog una serie de datos que revelan lo erróneo de la política petrolera casi todo el tiempo de existencia de la empresa estatal, que visto de otro ángulo significa que el país perdió oportunidad de cimentar una industria que, en buena medida, mejoró el nivel de vida en el país y dio  mucha riqueza a unos ‘vivarachos’.

Rivadeneira dice “hoy tenemos  una cuenca con alto grado de madurez exploratoria” y se requieren acciones pendientes, “planificar en forma pragmática” porque la empresa está llena de “planes que nunca se ejecutaron o solo parcialmente”, traduciéndose en una desarticulación de la industria que, después de 50 años, “no cuenta con un modelo geológico de la cuenca Oriente y no se administró adecuadamente la vida de los activos productivos” al no conformar un “equipo ministerial y gerencial de alta capacidad, con conocimiento técnico y valores éticos, no modernizarse con procesos de selección internacional para tener gerente y contar con estados financieros auditados”. Señala que hay poderosos intereses por medio en tanto el Estado  pierde su capacidad de control”. Propone como modelo exitoso de administración a Colombia y Noruega.

Establecer un Plan Maestro de Exploración y Producción, evitando ofertas especulativas. Este análisis publicado en su blog orienta decisiones válidas y también analiza las relaciones con las poblaciones nativas que juegan un rol necesario de entender, para aprovechar al máximo el recurso, en cuanto llega la transformación energética mundial.