Italo Sotomayor Medina
Al vicepresidente lo veíamos más en campaña que ahora que ya forma parte del gobierno. Tenerlo en Carondelet no ha significado gran cosa para el país. Claro, muchos dirán que él solo hace lo que el presidente le delega; sin embargo, su rol es el mismo que el de la primera dama: meramente figurativo.
Lo vemos de vez en cuando, casi no se asoma, pero lo cierto es que sigue cobrando su sueldo puntualmente. La penúltima vez que lo vi fue en octubre de este año, cuando apareció entregando fundas de alimentos a los militares que estaban protegiendo el Palacio Presidencial de las organizaciones indígenas. La última vez, fue hace unos días, cuando subió fotos en Qatar durante el partido inaugural del Mundial; muy contento se lo veía. Usted, ¿qué recuerdo tiene del vicepresidente?
¿Será que el vicepresidente puede servir para algo adicional que ser el reemplazo natural del presidente? La Constitución, en su artículo149, es clara: además de reemplazar al presidente, debe ejercer las funciones que este le asigne. ¿Cuáles son estas? La coordinación de las políticas públicas necesarias para el fortalecimiento del Sistema Nacional de Salud y la representación del Estado ante las organizaciones nacionales de salud. En teoría, cada tres meses debe remitir un informe al presidente de las gestiones encomendadas. ¿Le suena que en estos 18 meses de gobierno se haya coordinado eficientemente el sector de la salud?
No basta con que salga en fotos, repostee al presidente en redes sociales y acuda a algún evento protocolario. Merecemos conocer si está asumiendo con responsabilidad y decisión el encargo que le han concedido. Vale la pena preguntarse: ¿qué cantidad de recursos se están asignando para mejorar la salud?, ¿cómo se está combatiendo la corrupción en este sector?, ¿se está mejorando la infraestructura hospitalaria y el equipamiento médico nacional? Si no es así, ¿nos conformaremos con ver al vicepresidente cada 24 de mayo?
@ItaloSotomayor