Aunque el aprendizaje remoto durante la pandemia del COVID-19 redujo los casos de bullying para los jóvenes, algunos padres temen que, para ciertos estudiantes, el regreso a la escuela signifique el regreso del bullying.
“Tenía miedo de lo que pudiera pasar con mis hijos al regresar las clases. A diferencia de algunos padres que se sienten aliviados, yo me siento estresada de que vuelvan a clases debido al bullying”, dijo Elba, madre de dos hijos de 10 y 9 años.
Además del acoso físico, la presencia cada vez mayor de la tecnología en la vida de los jóvenes ha abierto una puerta al ciberacoso. Con tan solo un clic, los acosadores molestan, atormentan y amenazan sin descanso.
¿Qué pueden hacer los padres para proteger a sus hijos? Interesarse en el mundo en línea de sus hijos puede marcar la diferencia, dicen muchas autoridades en la materia.
Este interés no requiere necesariamente que los padres sean expertos en la tecnología. El sitio web www.stopbullying.gov del gobierno de los Estados Unidos sugiere que los padres estén atentos a las pistas de que algo anda mal, como el que su hijo se vuelva retraído, esconda su pantalla cuando hay otros a su alrededor o reaccione emocionalmente a lo que sucede en su dispositivo.
Hablar con los jóvenes abiertamente y a menudo también ayuda. “Cuanto más hables con tu hijo sobre el bullying, más cómodo se sentirá para contarte si ha sido testigo o víctima”, dice UNICEF en su página web, en la sección consejos para los padres.
“Debido a que trabajo y mi hijo pasa solo en casa, tengo una herramienta que me permite saber el tiempo que mi hijo navega en el Internet. Algo que también nos ha ayudado son los videos de www.jw.org. A mi hijo le gusta el video ‘Cómo defenderte sin dar un solo golpe’” dijo Paulina, madre de un jovencito de 13 años.