Aires de muerte cruzada en el pedido de plebiscito

ACTO. El presidente Guillermo Lasso anunció ayer, en Quito, las preguntas para la consulta popular.
El presidente Guillermo Lasso.

La Disposición Transitoria Tercera del anexo de la pregunta sobre la reducción de asambleístas se refiere a “elecciones anticipadas”.

El presidente Guillermo Lasso envió, al fin, el pedido de plebiscito a la Corte Constitucional. Las ocho preguntas, que en un principio fueron 10, reviven la promesa de cambio que se ha ido diluyendo en el primer año de Gobierno.

El ofrecimiento de reformas estructurales fue fundamental para ganar la Presidencia ante el correísmo que buscó, incluso, poner en peligro la dolarización.

El bloqueo que tiene el Gobierno en la Asamblea es evidente. Y hasta el momento no hay solución para destrabar las constantes negativas y ataques a la Presidencia que nacen de una mayoría dominada por el correísmo y los socialcristianos.

Por eso, las voces que sostienen como urgente y necesaria una muerte cruzada invocada desde Carondelet no han desaparecido. Demócratas populares, exsocialcristianos, constitucionalistas, columnistas de distintos medios, incluso desde los empresarios… consideran esa alternativa como una solución.

El presidente Guillermo Lasso ha dicho que esa jugada sí está sobre la mesa. Y, de hecho, es así. Quedó evidenciado en el pedido de referéndum.

Precisamente la pregunta cuatro que propone el Presidente para el plebiscito constitucional se refiere a la reducción de asambleístas que conforman la Asamblea Nacional.

Para el Gobierno hay un deficiente modelo de representatividad y proporcionalidad en la conformación de la Asamblea. Además, falta de credibilidad del Parlamento.

El motivo de este problema democrático, según Guillermo Lasso, es por la asignación automática de escaños sin tomar en cuenta la densidad poblacional y la división por circunscripciones.

El cambio consiste en pasar a un asambleísta por provincia, eliminar escaños fijos para circunscripciones en el exterior, en distritos metropolitanos y regiones. Así se pasará de 116 a 72 legisladores provinciales y de 15 a 28 nacionales. Entonces, con las cuentas actuales, se reducen de 137 a 100 parlamentarios, dice la justificación de la pregunta.

Aquí se propone el cambio del artículo 118 de la Constitución.

Fortalecen la representación nacional por algo que es básico, señalaron fuentes de Carondelet: la Asamblea hace leyes para todos los ecuatorianos.

Si es aprobada la pregunta, luego de superar el filtro de la Corte Constitucional, la Asamblea debe aprobar, en un año, la ley para que el cambio quede en firme. Además, la Cancillería debe hacer un registro de la población ecuatoriana en el extranjero.

Sin embargo, la Disposición Transitoria Tercera de ese anexo a la pregunta cuatro se refiere a elecciones anticipadas.

Este artículo dice: En caso de existir elecciones anticipadas de los asambleístas antes del cumplimiento de la Disposición Transitoria Segunda, se utilizarán los datos poblacionales del exterior que entregue el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana.

Es decir, antes del año para que la Asamblea apruebe la reforma legal, si la pregunta es aprobada (2024). O, en el caso de que las elecciones sean antes de que termine el periodo, en el 2025.

La única manera de que se produzcan las elecciones anticipadas es por la muerte cruzada invocada desde la Presidencia. La Asamblea ya perdió esa oportunidad en junio de 2022, durante la revuelta liderada por el movimiento indígena. Pero Lasso todavía no. (JC)