Minería motiva rehabilitación del tren Imbabura – Esmeraldas

Ferrocarril. La nueva propuesta busca potenciar las capacidades de carga y transporte de las vías férreas existentes.
Ferrocarril. La nueva propuesta busca potenciar las capacidades de carga y transporte de las vías férreas existentes.

El presidente Guillermo Lasso anunció que se trabajará en un tren multipropósito entre ambas provincias.

Redacción IMBABURA

Durante el Informe a la Nación de este 24 de mayo de 2022, tras su primer año de gestión, el presidente Guillermo Lasso, entre los temas nacionales referentes a seguridad, economía y política pública, mencionó que “se vienen ambiciosos proyectos”, entre los que nombró uno que involucra a las provincias de Imbabura y Esmeraldas.

“Con el apoyo del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) ya están en reestructuración proyectos como el quinto puente Durán-Guayaquil, así como la operación del tren multipropósito, que vamos a buscar su concesión”, dijo el mandatario.

Agregó que buscarán la “ampliación de una línea férrea en el norte, que conecte la provincia de Imbabura con el puerto de Esmeraldas, y otra en el sur que conecte Zamora Chinchipe con Puerto Bolívar, para la transportación de los minerales que se explotan en esas regiones del país, con un tren multipropósito”.

Las motivaciones

La explotación de minerales es lo que motivaría la rehabilitación de la línea férrea entre la provincia serrana de Imbabura y la costera de Esmeraldas, convirtiéndola en una ruta de carga.

El ambicioso proyecto mencionado por Lasso tendría un costo aproximado de $750 millones,  según un diagnóstico levantado en 2019 por la Empresa Pública de Ferrocarriles del Ecuador, según consta en un informe de 59 páginas.

“Se plantea la posibilidad de implementar la repotenciación de la vía férrea en el tramo Ibarra (Imbabura) – San Lorenzo (Esmeraldas), a través de un modelo de tren de carga, que pueda aprovechar la gran oferta de carga que genera o generará a plazo inmediato las concesiones mineras ubicadas en las cercanías a la vía férrea en las provincias de Carchi – Imbabura y Esmeraldas y su producto de explotación se lo traslade hasta el puerto de San Lorenzo”, se detalla en el documento.

Entre los proyectos mineros que el diagnóstico expuso en ese entonces, destaca la mina ‘Cascabel’, concesionada a la empresa canadiense Soldgold, recalcando que “puede convertirse en una de las minas de cobre, plata y oro más grande del mundo, con una reserva estimada de 10,9 millones de toneladas de cobre y 23,2 millones de onzas de oro”.

Concesiones en el tramo

Según el catastro remitido en ese entonces por el Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables, en el tramo de Ibarra – San Lorenzo existen 62 concesiones mineras vigentes, de las cuales 30 se encuentran en Imbabura, 19 en Carchi y 13 en Esmeraldas, constituyendo el 67,7% de las concesiones a la minería a gran escala.

Esto, según la extinta empresa pública de Ferrocarriles del Ecuador, “evidencia una gran necesidad de transporte a gran escala en las zonas de difícil acceso donde se encuentran los campamentos y que podrían ser atendidos con un sistema de tren de carga, con la posibilidad de construir un sistema de transporte intermodal, con la incorporación de lo que puede constituirse en un puerto de gran calado en la ciudad de San Lorenzo”. (FV)

Costos y capacidad de carga

Los estudios generados por Ferrocarriles del Ecuador, para evaluar la rehabilitación del tramo Imbabura-Esmeraldas, con un tren de carga, que datan de 2019, proponen un recorrido de casi 180 kilómetros, promediando un tiempo de viaje de tres horas para la ida y tres horas para la vuelta, más una hora para carga y descarga, respectivamente.

Bajo la apreciación de contar con 55 frecuencias de carga al día, con un promedio de seis contenedores que transporten 40.000 toneladas, se espera lograr anualmente un arrastre de 14’600.000 toneladas.

Sin embargo, se hace especial énfasis en el actual puerto de San Lorenzo, resaltando que por su ubicación rodeado del área urbana “se visualiza como poco probable de utilización, siendo necesario concebir una alternativa de salida a puerto”.

Como propuesta, consta una variante que parta desde la estación de San Lorenzo y se desarrolle por 5 km hacia el suroeste y llegue cercano al puerto existente de propiedad de la Armada del Ecuador.

Para esto, se ampliaría el presupuesto de rehabilitación, considerando más de 50 expropiaciones para tendido ferroviario y la construcción de las instalaciones del puerto.

“El valor estimado referencial de los trabajos que demandaría una repotenciación para transporte de carga del sistema ferroviario existente entre Esmeraldas e Imbabura se estima asciende a $743’444,589.17”, concluye la consultoría. (FV)

Reacciones locales 

En Imbabura el anuncio de Guillermo Lasso, sobre un tren multipropósito entre Imbabura y Esmeraldas, les tomó por sorpresa, pues actualmente miran cómo las estaciones y vías férreas están en total abandono y han sido víctimas de saqueo.

Por el momento, aún miran la rehabilitación férrea como una alternativa turística, como estuvo concebido hasta 2020, cuando dejó de funcionar el servicio que había entre Ibarra, Urcuquí y Otavalo.

Gonzalo Acosta, propietario de una hostería, mencionó que cualquier inversión que genere mayor atractivo a la provincia es bienvenida, al tiempo de aplaudir que se considere el tren también para transportar mercancías.

“Si se llega a concretar la propuesta, que por ahora solo es un anuncio y no tiene nada concreto, sería bueno que no la dejaran morir, como la millonaria inversión que ya se hizo y ahora no sirve para nada”, dijo.

Precisamente, desde la comunidad de Salinas, donde se ubica una de las paradas del tren, Carmen García añade que la infraestructura rehabilitada quedó en abandono desde hace tres años, siendo víctimas de saqueos.

“No es justo que se gaste el dinero de esa manera. Se llevaron los baños, los techos y las puertas de todas las estaciones”, denunció.

Ahora, espera que el proyecto anunciado el 24 de Mayo por Lasso no solo quede en promesa, sino que logre concretarse y mantener un modelo de gestión sustentable, pues desde que dejaron de llegar los viajeros, Salinas, así como otros sectores por donde pasaba el tren, volvieron a ser ‘pueblos fantasmas’.

Las condiciones topográficas y climáticas inciden en las características técnicas de la vía férrea, Ferrocarriles del Ecuador la dividía en tres tramos: Otavalo – Ibarra; Ibarra – Salinas; y, Salinas - San Lorenzo.
El tramo Ibarra-San Lorenzo se encuentra fuera de servicio desde la década de 1980, por el colapso del puente sobre el río Lita.