Concejo Municipal exige que se reubique la cárcel de Ibarra

Junto a la cárcel está uno de los bloques de la Unidad Educativa 28 de Septiembre.
Junto a la cárcel está uno de los bloques de la Unidad Educativa 28 de Septiembre.

El Centro de Rehabilitación está ubicado en el centro de la ciudad y colinda con una escuela.

Redacción IBARRA

Los intentos para que se reubique la cárcel pública de Ibarra no son nuevos, pero el retorno a clases presenciales puso nuevamente en debate los riesgos de que una infraestructura de este tipo esté ubicada junto a una unidad educativa.

El tema se trató en la última sesión ordinaria del Concejo Municipal, tras la solicitud de la comunidad de padres y docentes de la Unidad Educativa 28 de Septiembre, una de las centenarias de Imbabura. Ellos formalizaron un pedido para que se analice el traslado del centro de rehabilitación social de Ibarra y se amplíe la infraestructura del bloque dos de la institución escolar, que colinda con la cárcel.

“En pleno siglo XXI nos encontramos con un sistema de educación donde al lado de una escuela hay una cárcel, con la preocupación diaria y permanente de que algo pueda suceder ahí”, dijo el concejal Óscar Caicedo.

La edil Miriam Salgado agregó que año tras año existe el mismo riesgo social por tener una cárcel junto a una unidad educativa y en un barrio residencial. Agregó que en las administraciones anteriores faltó voluntad política para reubicar la prisión. La infraestructura tiene más de 100 años y se mantiene sin mayores cambios o inversiones.

“Hoy son latentes los problemas de las cárceles del país, que es algo estructural y le corresponde al Gobierno Central tomar las medidas, pero nosotros, como ciudad, somos dueños de este predio y debemos exigir que la cárcel sea reubicada, porque debemos defender ese derecho a la educación, debemos cuidar la integridad de nuestros estudiantes”, argumentó.

La concejala presentó la moción de solicitar formalmente al Gobierno Nacional la reubicación del centro penitenciario, así como pedir al Ministerio de Educación que defienda a la Unidad Educativa 28 de Septiembre y a sus estudiantes, para que el traslado a otro lugar sea de los casi 750 presos que tiene Ibarra y no de los más de 750 estudiantes.

No renovarán el comodato

La concejala Lucía Posso fue más allá y propuso cambiar el uso de suelo o quitar el comodato del terreno en el que se ubica la prisión. Esto, para no pasar la misma situación que en otras administraciones municipales, cuando se intentó proponer una reubicación de la cárcel y se dejó pasar el tema.

“Nosotros como Concejo debemos poner un punto para que esa exigencia se convierta en una realidad y no vuelvan a ser palabras que se van al aire y que otro Gobierno vuelva a burlarse de estos serios inconvenientes, sobre todo con la seguridad de los niños”, dijo.

“Hay una fuga de presos, corren riesgo los niños, otra vez la gente se acuerda del tema, luego se olvida. Así han pasado los años. Ahora, ponerles un plazo para cambiarles el uso de suelo creo que sería la única forma y mecanismo de presión que tenemos. Con eso, ellos verán lo que tienen que hacer, dónde tienen que reubicar a la gente, pero ahí realmente espero regresen a ver los inconvenientes de ciudad”, agregó.

La alcaldesa Andrea Scacco fue enfática al señalar que “Ibarra necesita que se saque de ahí el centro de rehabilitación social”. Explicó que primero harán un petitorio para ser recibidos por las autoridades nacionales competentes y tratar el tema.

También aclaró que el terreno de la cárcel está entregado en un comodato, cuyo plazo está próximo a cumplirse. Aunque no precisó la fecha de cuándo ocurrirá esto, anticipó que se negará la renovación del convenio con el Estado, lo que prácticamente obligaría a la reubicación de la cárcel.

“Vamos a comunicar a la autoridad competente que el comodato no se renovará por parte del Concejo Municipal y que ahora ellos (Gobierno Nacional) tendrán que ver de dónde se sacan los recursos íntegros para un terreno y la construcción del centro de rehabilitación social de Ibarra, que es regional, no solo local”, expuso.

760 estudiantes hay en el centro educativo ubicado junto a la cárcel de Ibarra.
La concejal Miriam Salgado también pidió que se analice la reubicación del Centro de Detención Provisional (CDP), que también está en el centro de Ibarra.

Hay un plan para reubicar escuela

La principal molestia de padres de familia, docentes y estudiantes es por la decisión de reubicación del bloque dos de la unidad educativa y no de la prisión.

El anuncio se dio por parte del Ministerio de Educación y el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI), tras entregar en comodato el predio educativo junto a la cárcel, desde febrero de 2019.

Sin embargo, desde esa fecha, las autoridades educativas no han podido conceder a los estudiantes otro sitio adecuado y reubicarlos.

Los docentes explicaron que el plazo que les dieron es hasta finalizar el año lectivo 2021-2022, por lo que acudieron al Concejo Municipal para solicitar que no se reubique la escuela, sino la cárcel.

“Si tomaron la decisión de dejarnos hasta que culmine el año lectivo es porque no tienen a dónde enviarnos. Creo que los estudiantes tienen más derecho de ocupar instalaciones dignas, de tener un lugar adecuado y mejorar las condiciones educativas, no empeorarlas”, dijo uno de los docentes, quien pidió omitir su nombre. Los maestros y los padres de los estudiantes han realizado marchas y protestas para que la decisión se revierta.

Desde el Ministerio de Educación se explicó que están analizando las alternativas de traslado, precisamente por el tema de inseguridad que implica estar junto a una cárcel, mencionando que no hay posibilidad de que los tres bloques de la 28 de Septiembre funcionen en un mismo espacio, como sería lo ideal.

Una de las peores cárceles del país

El exdirector del SNAI (Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores), Fausto Cobo, en su momento reconoció que Ibarra tiene el centro carcelario con más vulnerabilidades a escala nacional. Aparte del hacinamiento, faltan guías penitenciarios y hay múltiples necesidades de infraestructura y programas sociales.

A lo largo de sus más de 100 años, múltiples han sido las fugas de presos, de distintas formas, incluso por la infraestructura educativa que colinda con uno de los patios de la prisión, donde el peligro ha sido mayor en cada caso.

En cuanto a celdas, la cárcel de Ibarra se edificó con una capacidad para 200 personas, pero el número actual bordea los 750. La mayor parte de presos no tiene camas. Algunos duermen sobre esponjas o colchones tirados en el suelo.

“Lo que podemos informar oficialmente es que no vamos a renovar el comodato del terreno de la cárcel de Ibarra y que de una vez por todas busquen los recursos para reubicarla”.

Andrea Scacco
Alcaldesa de Ibarra

“¿Qué es lo correcto: sacar la cárcel o la unidad educativa del centro de la ciudad?”.

Yolanda Garzón
Rectora U.E. 28 de Septiembre

“Tener un centro de privación de libertad en el centro histórico de nuestra ciudad es un problema latente, considerando la situación carcelaria del país”.

Miriam Salgado
Concejala de Ibarra

“La cárcel no puede estar en una zona urbana y mucho menos junto a un centro educativo”.

José Montalvo
Vecino de la cárcel