Las quebradas en abandono se vuelven un riesgo grave

Labor. en la quebrada Caupicho se colocan plásticos para evitar más deslizamientos de tierra.
Labor. en la quebrada Caupicho se colocan plásticos para evitar más deslizamientos de tierra.

La declaratoria de emergencia grave en Caupicho pone en alerta no solo a quienes viven esa zona, sino también a gente de barrios cercanos a otras quebradas en la ciudad, especialmente en el noroccidente.

En el primer caso, los habitantes de 1.360 predios, que están a lo largo de 5,1 kilómetros de la quebrada de Caupicho, desde el puente de la avenida Susana Letor hasta el puente de Guajaló, en el sur de Quito, sienten temor por los deslizamientos que se registran en esa zona.

El director de Gestión de Riesgos de la Secretaría de Seguridad, Francisco Ruiz, confirmó que la inestabilidad de los taludes del margen derecho afecta una calle y pone en riesgo a muchas viviendas. En ese sitio se levanta información de las áreas vulnerables, para definir cuáles son las zonas más críticas.

“Debemos hacer la recuperación del talud, tenemos que proteger la vía, hacer muros, enrocados”, explicó el funcionario al anunciar que se hará una obra integral.

En los tramos donde el cauce del río a socavado los taludes que colindan con la vía se ha restringido el tránsito vehicular.

Incertidumbre
Los habitantes de los barrios Cooperativa Estela Maris y Virgen de El Quinche, que colindan con la quebrada de Caupicho, aseguran que esos problemas se dan históricamente, debido a que hay gente que arroja basura y escombros y a que no hay un adecuado manejo municipal de las quebradas.

EL DATO
En Caupicho se colocan plásticos negros para evitar filtraciones de agua y nuevos deslaves.
Rolando Gallardo, habitante de esa zona, confirmó que los deslizamientos de tierra son continuos, pero aclaró este año se agudizaron con el invierno y con la construcción de un nuevo colector.

María León, contó que por su casa se desprendieron árboles y hasta se cayó un puente que conectaba a los dos barrios. Agregó que una familia fue evacuada porque su casa que estaba al filo de la pendiente.

El fin de semana, ella y su familia participaron en una minga en la que se retiraron desechos. Con la ayuda de maquinaria municipal también se colocaron rocas en una zona donde se había producido un gran desprendimiento de tierra.

Otros casos
En los barrios Osorio, San Vicente y La Pulida, en el noroccidente también hay preocupación por el estado de abandono en el que están las quebradas y los puentes peatonales que conectan a esos barrios, ubicados en las faldas del Pichincha.

En un recorrido por esos sectores, un equipo de La Hora confirmó que las quebradas y los pasos están llenos de maleza y funcionan como botaderos de basura. En esos sitios tampoco hay alumbrado público.

EL DATO
El Barrio Osorio cuenta con transporte público desde enero de este año.En los últimos años se intervino el paso que une a Osorio con San Vicente. Ahí se colocaron baldosas y concreto, para que los transeúntes eviten el lodo que se acumula cada vez que llueve.

En Osorio, donde el 22 de marzo de 2019 se produjo un aluvión, debido a las fuertes lluvias y al taponamiento de un canal natural, los vecinos se autoconvocaron para realizar mingas de limpieza de la quebrada que está en la parte alta para evitar otras posibles acumulaciones de agua y lodo en esta temporada. Ellos recuerdan que el día de la emergencia resultaron afectadas 12 manzanas y ocasionó daños en numerosas viviendas.

Los problemas que enfrentan los habitantes de los barrios Osorio, San Vicente y La Pulida se tratan en mesas de trabajo en el Municipio, que ofrece “presentar soluciones integrales” a mediados de este mes. (PSD/JCER)