La hermana e hijos de Teresa Ángela Zambrano Cevallos, de 53 años, no quieren saber nada de ella. La fémina no es de Santo Domingo, pero hace varios días llegó a pernoctar en espacios públicos de la cooperativa de vivienda El Proletariado.
Al principio descansaba donde le cogía la noche, en medio del frío y la llovizna. Ahora le improvisaron un espacio en la plaza ciudadana, pero no cuentan con las condiciones necesarias para descansar.
La mujer presenta discapacidad y ataques de epilepsia. Por ratos también demuestra lagunas mentales, sobre todo, cuando regala o arroja el dinero que cobra por concepto del bono solidario.
Moradores y policías del sector están comprometidos con este caso. entre ellos recolectan vestimenta y hacen el esfuerzo para llevarle un plato de comida.
Los uniformados la trasladaron hasta el centro de salud de La Aurora, para que reciba atención médica y remedios. Según las investigaciones, Teresa vivía en Buena Fe con una hermana y huyó de ese sitio hacia Santo Domingo.
El personal policial se comunicó con la familia, entre ellos una hija que habita en Tulcán, pero nadie se quiere hacerse cargo. Han tocado puertas de casas de acogidas, asilos y centros gerontológicos, sin obtener resultados positivos porque Teresa todavía no llega a la tercera edad. (JD)