Tras el asesinato de la intendenta de Policía de Sucumbíos, Irene Guerrón, el Gobierno dispuso ayer el toque de queda nocturno en esa provincia. El Gobierno no descarta que sean sicarios, en vista de que la intendenta se dedicó al control del contrabando de combustibles.
El presidente Rafael Correa efectuó un viaje relámpago a Lago Agrio para asistir al los funerales de la funcionaria y en compañía del ministro de Gobierno, Gustavo Larrea se reunió con las autoridades locales y las cúpulas militar y policial.
Correa, indicó que durante su Gobierno ha existido tres bajas, la primera de la ex ministra Guadalupe Larriva; la segunda de la directoria de la Penitenciaría del Litoral, Soledad Rodríguez y la última de Irene Guerrón.
“Sabemos que nos jugamos la vida y los grupos de poder no van a permitir que les quitemos privilegios”, dijo.
Además aprovechó su encuentro con las autoridades para solicitarle al Fiscal de Sucumbíos que no dé pie atrás en las investigaciones del caso hasta dar con los responsables. Pues al momento hay dos personas detenidas por ser sospechosas del crimen.
Por su parte, el ministro Larrea, manifestó que 2000 militares y 680 policías participarán en los operativos del toque de queda.
Asimismo, anunció que Sucumbíos era considerada la provincia de mayor índice delictivo.