Michelle Bachelet defiende la llegada de inmigrantes a Chile

Santiago de Chile, EFE.

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, defendió hoy la llegada de inmigrantes a su país y criticó a quienes han propuesto medidas restrictivas o han comparado el ingreso de extranjeros a un supuesto aumento de la delincuencia.

«Chile es tierra de migrantes. Algunos parecen olvidar que somos un país que se ha construido desde su diversidad y que durante su historia ha sabido recibir el aporte de miles de extranjeros», sostuvo la mandataria durante un acto del programa de empleo del Servicio Jesuita a Migrantes.


Según Bachelet, Chile «no puede darse el lujo de desperdiciar el trabajo de nadie» y criticó a aquellos «que asocian erróneamente la migración con una suerte de competencia desleal en el campo del trabajo, y algunos han llegado más allá al vincularlo con la delincuencia», sostuvo.

La semana pasada el expresidente conservador Sebastián Piñera (2010-2014), quien estudia una nueva postulación a la Jefatura de Estado, planteó restringir la llegada de extranjeros y sostuvo que «muchas bandas» de delincuentes están integradas por inmigrantes, por lo que planteó la necesidad de endurecer la normativa que regula la inmigración.

Según Piñera, los extranjeros están vinculados principalmente al narcotráfico, lavado de dinero y clonación de tarjetas (dinero plástico).

Según datos oficiales, en Chile viven unos 465.000 inmigrantes, equivalentes a un 2,3 % de la población, pero solo alcanzan a un 1,3 % de la población penal.

De acuerdo con la última Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), que se utiliza para medir la pobreza y como base del diseño de políticas sociales, en promedio los inmigrantes tienen más años de estudios medios y superiores que los chilenos y sus salarios son un 28 % superiores a los de sus pares locales.

Según el estudio, ocho de cada diez inmigrantes están en edad de trabajar y por ello tienen una mayor inserción laboral que los chilenos.

Un 29 % de los inmigrantes (139.361) son peruanos; un 13,6 % (63.481) colombianos; un 11,9 % (55.184) argentinos y un 10,1 % (47.110) bolivianos; mientras los ecuatorianos llegan al 6,5 %, estadounidenses al 2,4 %, y un 16,7 % (77.759) provienen del resto de Latinoamérica y el Caribe, principalmente haitianos y dominicanos.

«Tal como en otros países globalizados, en Chile se ha abierto una discusión sobre las migraciones y es bueno que podamos conversar, pero con información y sin aprovechamiento político», apostilló hoy Bachelet.

En ese contexto, planteó la necesidad de actualizar la normativa que regula los temas migratorias «para hacernos cargo de nuevas realidades que están emergiendo», y consideró que un nuevo marco legal es necesario «pero no suficiente».

«Si el Estado requiere regular legalmente la condición de las personas migrantes, es ante todo para extender a ella las garantías que merece cualquier ciudadano», puntualizó.

«La nueva legislación debe adoptar un enfoque transversal de derechos humanos, en consonancia con el ordenamiento jurídico internacional», añadió, y consideró como otro principio «el de la formalidad migratoria, de manera que quienes ingresen al país lo hagan en el marco de la ley».

«No permitiremos que unos pocos hagan de la necesidad de las personas un negocio, exponiéndoles a abusos e ilegalidades», remarcó la mandataria chilena.