Incidentes en República Centroafricana durante el referéndum constitucional

AFP

Disparos, amenazas e intimidaciones marcaron este domingo el desarrollo del referéndum constitucional en República Centroafricana, incidentes que dejaron dos muertos en la capital Bangui y varios heridos en el barrio musulmán.


La República Centroafricana, uno de los países más pobres del mundo, está sumida en el caos desde que la exrebelión Seleka derrocó al presidente François Bozizé en marzo de 2013 y fue luego expulsada del poder por una intervención internacional a principios de 2014.


Cerca de dos millones de electores estaban llamados a las urnas para aprobar una nueva Carta Magna que debe instaurar la sexta república desde la independencia en 1960 de esta excolonia francesa.


Los choques entre los partidarios y los opositores del referéndum en el PK5, el enclave musulmán de Bangui, comenzaron al amanecer del domingo antes de intensificarse a mediodía, con el uso de armas pesadas cerca de un centro electoral instalado en una escuela.


Al menos dos personas murieron y sus cadáveres fueron trasladados a la mezquita Alí Babolo del barrio, comprobó un periodista de la AFP. Otras 20 resultaron heridas, según fuentes hospitalarias.


Muchos electores esperaban en la escuela Baya Dombia para votar cuando comenzaron los disparos con ametralladoras y lanzacohetes. Los cascos azules senegaleses de la misión de la ONU en la República Centroafricana (Minusca), que transportaban el material electoral necesario, respondieron al ataque para proteger a los votantes.


La participación en el referéndum, al que le seguirán unas elecciones presidenciales y legislativas previstas para el 27 de diciembre, divide a los musulmanes de la exrebelión Seleka, donde algunas facciones, como la del exnúmero dos Nurredin Adam, rechazan participar.


Pero otros musulmanes sí quisieron votar y varias decenas de ellos se manifestaron por la mañana delante de la sede de Minusca en Bangui con pancartas con el lema «Queremos votar». Algunos colegios electorales del PK5 permanecieron cerrados a causa de los disparos o porque no recibieron material electoral.


Los manifestantes llevaban ejemplares de la Constitución y escribieron grandes «SÍ» con tiza en la calzada de la avenida Boganda, cerca del PK5.


La participación en este proceso electoral, impuesto por la comunidad internacional, también divide a las milicias antibalaka (cristianas y animistas) de los opositores, partidarias del expresidente François Bozizé, cuya candidatura a las presidenciales fue rechazada por el Tribunal Constitucional.


Incidentes en las provincias

«Yo quiero votar, aunque tenga que morir para hacerlo. No me importa», declaró Abakar, un elector en Baya Dombia.


El representante especial de la Misión de la ONU (Minusca), Parfait Onanga-Anyanga, celebró la «valentía» de los centroafricanos, «que desafiaron todos los miedos y las amenazas» para ir a votar.


En las provincias hubo varios incidentes, sobre todo en el norte y el este, según una fuente anónima de la Minusca.


En Ndele, Birao y Kaga Bandoro, feudos de la facción Seleka de Nurredin Adam, los habitantes casi no salieron a votar, intimidados por los disparos y las amenazas. También en Bassangoa, un feudo antibalaka en el oeste, los tiroteos disuadieron a la gente de ir a votar.


A excepción del partido de François Bozizé y de algunos responsables antibalaka y Seleka, la mayoría de los partidos políticos centroafricanos pidieron votar a favor del texto.


Después de tres años de violencia intercomunitaria en el país, el referéndum y las elecciones posteriores deberían permitir la vuelta al orden constitucional como reclama la comunidad internacional, que sigue financiando al país.


Si el texto es adoptado, la República Centroafricana instaurará su 13º régimen político desde la independencia. El país ya pasó por cinco repúblicas, un imperio (el de Jean-Bedel Bokassa) y seis transiciones.


Las principales innovaciones del texto son el limite a los mandatos presidenciales (dos como máximo), la lucha contra la corrupción que gangrena la administración desde hace décadas, la eliminación de los grupos armados del proceso político y la creación de una Corte Suprema de Justicia.


Los centros de votación cerraron a las 18H00 (17H00 GMT) y no se esperan los primeros resultados oficiales hasta dentro de tres días.


Organizar una votación así en República Centroafricana era un verdadero desafío. La autoridad del Estado ha desaparecido de regiones enteras y numerosos centros electorales —5.600 en total— están en regiones aisladas, únicamente accesibles por carreteras en mal estado.


Miles de electores que no pudieron recuperar su tarjeta electoral votaron presentando su recibo de registro en las listas electorales, indicó la Autoridad Nacional de Elecciones (ANE).