Las mujeres de edad reproductiva son las más propensas a estas condiciones.
Actualmente, el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) se posiciona como una de las condiciones más comunes entre las mujeres en edad reproductiva, es decir, desde los 20 hasta pasados los 30 años.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente 116 millones de mujeres en todo el mundo se ven afectadas por el SOP.
Este trastorno hormonal se manifiesta a través de la producción excesiva de andrógenos, conocidos como ‘hormonas masculinas’.
Estas desregulaciones, conducen a alteraciones en la ovulación o su ocurrencia esporádica, ocasionando un impacto significativo en la capacidad reproductiva de la mujer.
“A pesar del SOP, la maternidad es una realidad alcanzable. La medicina reproductiva ha avanzado significativamente, logrando que más del 80% de las mujeres con este síndrome encuentren caminos hacia la maternidad.» Comentó Pablo Valencia, especialista en métodos de reproducción asistida y director del Centro Ecuatoriano de Reproducción Humana.
A pesar de las dificultades en la fertilidad asociados a este trastorno, existen tratamientos hormonales que pueden ayudar en estos casos.
Este es el caso de la Gonadotropinas, que son inyecciones que se aplican subcutáneamente entre el segundo y cuarto día del ciclo menstrual.
Y también, Clomifeno que es uno de los medicamentos más antiguos para estimular la ovulación y el Letrozole que es una opción más moderna que puede ser buena para la ovulación.
Estas terapias con inductores de la ovulación se combinan con relaciones sexuales programadas. Sin embargo, cuando esta aproximación no alcanza el resultado deseado, se recurre a las inseminaciones intrauterinas para optimizar las oportunidades de embarazo. (VAB)