“Yo me escondía y él me buscaba para tocarme”

REALIDAD. La mayoría de violaciones suceden dentro del círculo familiar.
REALIDAD. La mayoría de violaciones suceden dentro del círculo familiar.

*Pamela está sentada sobre un sillón naranja, lleva el pelo suelto, una camiseta blanca. De su rostro solo se ven sus ojos cargados de angustia, mira a los otros con timidez. A sus ojos dispersos le acompañan sus manos que se sostienen la una a la otra para intentar drenar la zozobra.

El estado de su cuerpo no es inusual. No es inusual porque Pamela es la madre de dos niñas que fueron violadas. Violadas cuando tenían siete y cuatro años. Pamela es generosa, esconde por catorce minutos su dolor para contar la historia, esconde su dolor porque quiere justicia.

La madre arranca con las palabras.

Es miércoles 31 de julio de 2019, *Ana y *Emma, las hijas de Pamela, juegan en el patio de la casa con otros niños.

Días atrás, llegó a la casa *Marcelo de 17 años, primo de Pamela. Marcelo vive en otra ciudad, llegó de visita a pasar sus vacaciones. Todos los niños estaban cerca de Marcelo.

A las diez de la mañana Pamela prepara el desayuno, pide a los niños que vayan a comer. Anna no vuelve.

“¿Dónde está Anna?”, dice la madre. “Fue con el *Juan a buscarle al Marcelo para que venga a jugar”, responden los niños.

Pamela va a buscarla. Anna está llorando en las gradas, le dice a mamá que se golpeó el codo. La madre sabe que Anna no es la misma. Anna miente, miente porque tiene miedo.

No quiere comer, la niña dice que la comida le da asco. Abraza a la madre y susurra, “el Marcelo me hizo cosas malas”, llora no para de llorar.

Pamela, a veces, con la mano derecha, pone su pelo tras de la oreja izquierda. Con la culpa asumida, confiesa que ese día no hizo el intento de llegar al fondo del asunto.

“Obvio en ese momento se me vino lo peor a la mente, pero decidimos no hacer nada, no preguntar, porque queríamos que mi hija esté tranquila, que no llore, que no se acuerde, pero fue como querer tapar el sol con un dedo”, dice Pamela.

Pasan cinco meses, es martes 3 de diciembre de 2019, Anna está en la escuela, alguien al frente habla, dice que nadie puede tocar a los niños. Anna rompe en llanto. Le preguntan qué pasó y la niña confiesa que su primo la tocó.

“Me llamaron de la escuela y fue cuando me enteré todo lo que pasó. Nosotros en las noches jugamos entre toda la familia a las escondidas, mi hija me dijo, ‘yo me escondía y él me buscaba para tocarme’”, dice Pamela mientras con sus ojos tímidos lamenta la realidad.

Luego de enfrentar la verdad la familia decide denunciar. Mientras todo pasaba Emma, la niña de cinco años callaba, pero un día también rompió el silencio, dijo que Marcelo le hizo lo mismo que a su hermana.

La denuncia del caso de Anna está hecha, mañana jueves 15 de octubre es la audiencia de preparatoria de juicio. Anna espera que todo se esclarezca, dice que todo es muy difícil, que paso mucho tiempo y aún no hay una condena. “Yo quiero justicia para mi hija, como madre es lo único que busco, justicia para mis hijas”.

Pamela se levanta del sillón naranja, lleva el pelo suelto, una camiseta blanca. Sus ojos nunca dejaron la angustia. Terminan los catorce minutos, termina de contar la historia, confiesa su dolor porque quiere justicia. (*Nombres protegidos)

TOME NOTA
Muchas familias no se atreven a denunciar por vergüenza, o simplemente porque prefieren proteger a los agresores.

Datos de abusos sexuales en Ecuador

En Ecuador el año pasado hubo casi 54 mil denuncias de delitos sexuales, de las cuales más de 6 mil fueron violaciones.

El 60% de las víctimas de violencia sexual en Ecuador son niñas y adolescentes que por lo general son abusadas por sus padres, hermanos, abuelos, padrastros, tíos o primos. Todos del círculo familiar.

Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) cada semana en el país hay más de 40 niñas y adolescentes entre 10 y 14 años dan a luz. De estas el 80% fueron violadas.

El año pasado el presupuesto de 5,6 millones que tenía el Estado, se redujo a cero.

Además, la Asamblea Nacional negó la despenalización del aborto para víctimas de violación lo cual pone en peligro la salud y otros derechos humanos de las mujeres y niñas.

El viernes 25 de septiembre, Lenín Moreno, presidente de la República, vetó el proyecto de ‘Ley de Código de la Salud’, que fue aprobado por la Asamblea Nacional el pasado 25 de agosto, que incluía el aborto quirúrgico por emergencia. (APQ)

EL DATO
Aldeas Infantiles SOS Ecuador advierte que una niña
que crece en un hogar donde su padre abusa de su madre es seis veces más propensa a ser abusada sexualmente.