Con la incertidumbre de no saber qué es lo que puede suceder, una mujer de 45 años llamó a las autoridades de Policía a fin de entregar armas de fuego y municiones que permanecían en su domicilio.
El hecho se registró en el barrio El Tambo de Cevallos la tarde de ayer, sábado 19 de septiembre.
Los uniformados rápidamente organizaron un operativo para el decomiso de los artículos prohibidos.
Mercedes M. y su esposo fueron quienes voluntariamente decidieron entregar estas armas a la Policía Nacional, puesto que aseguraron que no quieren tener inconvenientes.
Un arma larga tipo fusil de fabricación artesanal, un revolver de fabricación artesanal, 32 cartucho 7,62, siete cartuchos calibre 38 cañón corto, tres cartuchos calibre 38 cañón largo, un cartucho calibre 32,7 cartucho calibre 22 fueron retenidos por los uniformados y posteriormente ingresados en las bodegas de la Policía Judicial.
Según las autoridades la tenencia de estas armas representa un riesgo para las personas que pueden manipular de mala manera, y además es una acción que el Código Orgánico Integral Penal (COIP) sanciona con penas privativas de libertad.
La Policía Nacional cuenta con el programa de entrega voluntaria de armas y según explicaron se evidencia que estas continúan circulando entre la ciudadanía. (FCT)