Transportista de Tungurahua en desacuerdo por reformas a Ley de Tránsito

Situación. Los transportistas tendrían más exigencias con la nueva Ley.
Situación. Los transportistas tendrían más exigencias con la nueva Ley.

El gremio de transportistas se opone a varios puntos de la normativa. Taxistas no descartan paralización.

Volver a la doble revisión vehicular, el aumento de sanciones y la ampliación del tiempo para obtener licencias profesionales son algunas de las propuestas de reformas a la Ley de Tránsito que generan inconformidad en los transportistas de la provincia, quienes están pendientes a los movimientos del gremio en otras provincias para tomar acciones.

Entre febrero y octubre se presentaron en el Legislativo 10 proyectos de reformas a la Ley de Tránsito. En estos documentos se solicita mayor rigurosidad en el cambio de un tipo de licencia a otra, obligatoriedad de cursos para obtener el permiso tipo B, entre otras.

Estas propuestas de reformas ya han causado estragos en dos provincias del país, Pichincha e Imbabura, donde los transportistas han paralizado sus actividades.

Reacciones

Giovanni Sánchez, presidente de la Unión de Taxistas de Tungurahua, manifestó que ya se han mantenido varias reuniones con dirigentes nacionales con el objetivo de tomar acciones.

Sánchez no descarta una movilización del gremio para exponer su desacuerdo ante las reformas. “Estamos a la espera de una resolución favorable, queremos que nos dejen trabajar tranquilos”, dijo Sánchez, quien mencionó también que se ha solicitado un diálogo con el Presidente de la República para tratar el tema.

El presidente de la Unión de Taxistas de Tungurahua indicó que las modificaciones perjudicarían al gremio y a la ciudadanía, porque al incrementarse las multas ellos considerarían aumentar el valor de las carreras.

René Urrutia, presidente en Tungurahua de la Federación Nacional de Cooperativas de Transporte y Pasajeros del Ecuador (Fenacotip), mencionó que esta organización también se ha reunido en varias ocasiones, y entre las resoluciones no se ha considerado paralizaciones, pues esta medida perjudica no solo a los transportistas sino también a la ciudadanía.

“Estamos en desacuerdo con las reformas, pero no compartimos la suspensión del servicio”, dijo Urrutia.

Usuarios

Fernando Cañizares, ciudadano de Ambato, mencionó que el servicio de transporte “deja mucho que desear”, motivo por el cual los transportistas deberían primero mejorar su actividad.

“Muchos de los conductores no respetan las normativas de tránsito, creo que no están en la posición de exigir y mucho menos de impedir las reformas a la Ley”, dijo el ciudadano. (RMC)