Los moradores y comerciantes del barrio El Español, ubicado en los al rededores de la Gobernación de Tungurahua hacen un llamado que ellos llaman de desesperación a las autoridades por la situación actual debido a las movilizaciones.
En 14 días de paralizaciones, la crisis tiene asustados a personas como Fátima Ulloa, quien tiene un negocio en este sitio, pero a causa de la concentración de movimientos indígenas en la zona y la interrupción de las actividades no puede sacar a flote.
Como ella, las personas dicen que han sido amedrentadas al intentar abrir sus locales, así mismos la basura, el desaseo y la falta de garantías en la seguridad los tiene desesperados, dijo Ulloa.
“Nosotros hacemos un llamado a las autoridades para que tomen el control de la zona como ya se ha hecho en otros sectores de la ciudad para poder trabajar”, dijo Ulloa.
Este criterio se replica en personas como Melany Puma quien contó que debido al paro no puede trabajar y ya sus jefes le dijeron que no recibirá el sueldo completo por la interrupción de la actividad comercial.
Pese ha que ya han tenido acercamientos con la Intendencia y la Gobernación dicen no haber recibido ninguna respuesta favorable.
Como última medida han presentado un escrito al Gobernador de Tungurahua, Fernando Gavilanes para que se les dé una respuesta inmediata y puedan generar de alguna manera actividades comerciales como ya se hacen en zonas como Ficoa y el sur de la ciudad.
Mientras tanto, desde el Municipio se informó que se limpia el lugar cada cierto tiempo, además se colocaron baterías sanitarias para el uso de los manifestantes.
Hasta tanto, grupos indígenas se mantienen en los alrededores como punto de concentración mientras la medida de hecho se mantiene. (CNS)