Mal funcionamiento del hígado puede mostrarse en la piel

Muchas veces la piel puede reflejar los problemas de mal funcionamiento de órganos internos como el hígado.
Cuidado. Muchas veces la piel puede reflejar los problemas de mal funcionamiento de órganos internos como el hígado.

Cuando el hígado no está funcionando de manera adecuada puede presentar ciertos problemas en la piel.

La piel es el órgano más grande del cuerpo y puede dar muchas señales de cómo está funcionando el cuerpo, algunas de ellas pueden indicar fallas en el hígado.

Para prestar atención 

Entre los principales signos de fallas en nuestro hígado está la aparición de manchas en el rostro. Sin embargo, existen muchos tipos de manchas que pueden aparecer en esta área, por lo que es ideal consultar con un especialista de la salud si se trata de un problema hepático o no.

Los angiomas son aquellas manchas con tonalidades rojizas, que ocurren al acumularse los vasos capilares en la capa externa de la piel. Generalmente, estos suelen aparecer en aquellos pacientes que sufren de cirrosis hepática.

La ictericia muestra una tonalidad amarillenta en la piel, más allá de una serie de manchas y ocurre por altos niveles de bilirrubina en la sangre. Esto es común en los pacientes que presentan enfermedades como cirrosis hepática, hígado graso o hepatitis.

También se puede mencionar la hemocromatosis, la cual se manifiesta a través de un oscurecimiento de la piel que está en el rostro y se da debido a la acumulación de hierro en el hígado. Más allá de una enfermedad hepática, suele estar relacionada con el alcoholismo.

Consejos para el cuidado de la piel

  • Alimentación: mantener una alimentación saludable y balanceada no solo es vital para gozar de una buena salud, ya que nuestro cuerpo refleja esto en el aspecto de nuestra piel. Es importante consumir frecuentemente frutas, verduras y fibra.
  • Alcohol: no solo se trata de un producto nocivo para nuestro hígado, sino que puede generar tonalidades diferentes en nuestra piel, principalmente en el rostro. No debe ser consumido de manera excesiva.
  • Hidratación: se trata de una conducta que, al ser constante, puede reducir arrugas, ojeras y el acné, además de ayudarnos a limpiar nuestro hígado y mantenerlo sano. En muchos casos, puede prevenir o corregir la aparición de manchas.
  • Constantes cuidados: hablamos de aquellos hábitos como el uso de protector solar, cremas hidratantes para la piel y visitas periódicas a un dermatólogo como elementos claves para el cuidado de nuestra piel. (NVP)