Luto en la cultura ecuatoriana por la muerte de Álvaro Manzano

El maestro Álvaro Manzano dirigió mil conciertos y su legado ambateño se hizo conocer en el mundo
REFERENTE. El maestro Álvaro Manzano dirigió mil conciertos y su legado ambateño se hizo conocer en el mundo

La muerte del director emérito de la Sinfónica Nacional del Ecuador,  Álvaro Manzano, enluta a la música y el arte de Ambato y el Ecuador.

“El país ha perdido un referente no solo en el ámbito musical, también como luchador incansable por la excelencia”, dice la nota de pesar de la institución.

El comunicado publicado a través de las redes sociales de la Sinfónica nacional añade que: “nuestro deber es llevar su legado impecable y trabajar por el arte y la cultura con tanto ahínco como nos enseñó”.

Biografía

El maestro Álvaro Manzano nació en Ambato en 1955. Sus padres no le contaron cómo fue el día en que llegó a la que dicen es la ‘Tierra de las Flores y las Frutas’, pero lo que sí le enseñaron fue a amar la música y el arte.

Creció en uno de los barrios más populares y religiosos de la ciudad: La Merced.

En su niñez, en la calle Primera Imprenta hacía desfiles musicales, que organizaba junto a sus amigos que cargaban ollas y tapas para hacer ruido.

Él jugaba a ser el director, siempre iba al frente con un palito en las manos.

Eso pasó de ser un juego y se convirtió en una realidad, pues en 1975 viajó a Moscú, donde en 1979 obtuvo su título de Director Coral en la Escuela Tchaikovsky.

En 1985, se graduó cum laude en el Conservatorio Tchaikovsky, en la clase del director Guennadi Rozhdéstvenski.

Tuvo una carrera llena de logros, sin embargo, en 2020 recibió el Premio Nacional Eugenio Espejo en la categoría arte y cultura. (CNS)

Extracto de la última entrevista hecha

por La Hora Tungurahua en 2020

¿Qué siente usted cuando está frente a una orquesta?

No siento nada porque estoy dedicado absolutamente a la música, la música es todo, esto no es un trabajo, soy una persona con mucha suerte porque hago lo que más me gusta en la vida y me pagan, realmente es mucha suerte.

¿Cuántas horas le dedica a la música?

Todo el tiempo yo vivo para la música. Me levanto voy a trabajar, almuerzo, regreso a casa, estudio todo el día, duermo, me levanto otra vez…

Cuando habla de su práctica, habla de disciplina, de esclavitud, entonces esta palabra se resignifica.

Cuando escribo: esclavitud, no hay falta de libertad sino, un hombre dominado por una pasión que necesita para vivir o que es su vida misma.

Álvaro empezó tarde en la música, así lo cuenta, fue a los ocho cuando inició a estudiar el acordeón y a los diez entró al conservatorio La Merced.

Nunca más se separó de la música. Quiso ser quién es y con esfuerzo y disciplina lo hizo. Tardó seis años en conseguir una beca para estudiar en Rusia. (APQ)

En 2020 el maestro ambateño Álvaro Manzano recibió 
el Premio Nacional Eugenio Espejo en la categoría arte y cultura.