Gallinas mueren por el frío en Tungurahua

Las aves están en riesgo con los cambios de temperatura.
SITUACIÓN. Las aves están en riesgo con los cambios de temperatura.

El sector avícola no se recupera desde la pandemia, se complicó con el paro de junio y ahora tiene que lidiar con las bajas temperaturas que ponen en riesgo la producción de huevos, así como la vida de las aves.

Andrés Moreta tiene un galpón de gallinas en el sector de Martínez y dijo que estas heladas ya le han ocasionado pérdidas, porque de sus 350 aves, al menos 100 se murieron y tiene miedo que pase lo mismo con el resto.

Esta historia se repite en varios sectores de Tungurahua que tienen avícolas con mayor número de animales.

La explicación

Javier Corrales, presidente de la Unión de Productores de Huevos del Ecuador, ratificó que la situación es compleja, pues al menos el 30 por ciento de las avícolas en Tungurahua se ven afectadas por estas condiciones climáticas.

“Las temperaturas han bajado tanto que al no existir un sistema de calefacción, las aves pueden dejar de producir y muchas de estas morir, ya que para mantener su calor corporal se necesita mayor energía en la alimentación y eso les significa costos que no pueden cubrir, sobre todo los pequeños y medianos avicultores”, insistió Corrales.

 

80% de la producción nacional de huevos sale de Ambato y Latacunga.

 

El representante del sector avícola dijo que al menos el 98% de las avícolas existentes en Tungurahua tienen como infraestructura un espacio abierto, porque antes las condiciones climáticas se prestaban para esta actividad.

Este criterio fue compartido por Marisol Molina, directora de la Unión de Productores de Huevos (Uniproh), quien aseguró que la preocupación de los productores es por varios factores y el de las bajas temperaturas es uno de ellos, sobre todo por la dotación de huevos que debe hacer la provincia, ya que es uno de los mayores proveedores a nivel país, sin embargo, aclaró que no hay especulación ni alza de precio en los huevos.

Explicación veterinaria

Según la veterinaria zootecnista, Ximena Espín, los pollos pequeños son los más afectados en las bajas temperaturas, porque tienen dificultades con sus sistemas inmunológico y digestivo. Como resultado, las aves estresadas por el frío crecen menos y tienen mayor susceptibilidad a las enfermedades.

La especialista mencionó que en el caso de gallinas ponedoras, este factor puede interrumpir la correcta producción de huevos.

 

150 avícolas existen en Tungurahua.

 

Sobre la influencia en la alimentación, la ingesta de las aves aumenta ligeramente cuando la temperatura ambiente cae lentamente y permanece por encima de los 10°C.

Pero cuando la temperatura está debajo de los 10°C, la energía, las vitaminas y los minerales en el alimento son insuficientes.

Además, esto provocará un fuerte estrés por frío y fácilmente ocasionará cambios patológicos como la ascitis, concluyó. (CNS)