Desde la Caltu se mencionó que ya se han presentado los planes de contingencia para salvaguardar la producción local y nacional.
Más del 50% de la producción de calzado en Ecuador es proveniente de Tungurahua, por lo que el tratado de libre comercio con China, ha generado cierta preocupación entre calzadistas a mediana y pequeña escala.
La provincia es la de mayor representatividad nacional en este rubro, por ello quienes trabajan en este sector piden que se salvaguarde la producción local.
Para llegar al acuerdo con China se establecieron alrededor de 600 reuniones con gremios, cámaras nacionales y locales, de todos los sectores productivos, de estas 258 fueron por la manufactura, que involucraron a representantes textiles, farmacéuticos, carroceros, madereros, calzadistas, entre otros. Con ello se garantizó que las acciones tomadas sean calculadas de manera adecuada para no perjudicar a la industria local.
Del mismo modo, existen alrededor de 828 excepciones en las que más de 24 corresponden al cuero y calzado, con ello se protege, además de todo, al calzado escolar y de vestir.
En un recorrido hecho por varias fábricas de calzado de la provincia, en Cevallos, Quisapincha, así como en la feria de Ingahurco, tan solo dos personas conocían sobre lo que implica el tratado y esperan que desde los representantes gremiales les den a conocer más detalles sobre el convenio firmado y las implicaciones que este tendrá para sus trabajos y familias.
EL DATO La innovación es cómo a través de la imaginación se da valor agregado a un producto.
Caltu
Luis Montero, director ejecutivo de la Cámara Nacional de Calzado (Caltu), señaló que se ha trabajado alrededor de los dos años e inclusive como sector se buscó la asesoría internacional como la del exviceministro de Comercio Exterior de Perú, con quien se vigiló que cada paso dado no vaya en detrimento de la industria calzadista ecuatoriana.
Explicó que hay más de 24 partidas arancelarias con excepción, por lo que “el sector calzado no se verá afectado porque sabemos que el mercado de China es sumamente grande”.
Fue enfático en mencionar que se han presentado todos los planes de contingencia para salvaguardar la producción nacional. “Logramos, con todo el equipo de trabajo, el tema de las excepciones pero hay que seguir trabajando los diferentes temas en lo que se refiera al comercio exterior, además, no hemos trabajado y dado propuestas solo para nuestros socios, si no para todo el sector calzado y seguiremos enfocando nuestras acciones en ello”, finalizó.
TOME NOTA En el tratado comercial con China se excluyeron 828 partidas arancelarias y dentro de estas están el calzado escolar y el de vestir.
Análisis
Carlos Fernando Villacreses, consultor de estrategia e innovación, mencionó que el temor que pueda existir en los calzadistas no estaría justificado, pues así en las negociaciones del tratado con China, como con el de Costa Rica y Corea, se contó con el cuarto adjunto que implicaba que estaban representantes de cada uno de los sectores productivos quienes analizaron las sensibilidades que presentaban estos tratados.
Villacreses mencionó que en el tratado con el país asiático existe la excepción de 828 partidas arancelarias y entre estas están el calzado escolar y el de vestir, “lo que quiere decir que bajo ninguna circunstancia el calzado de vestir o escolar ingresará desde China al Ecuador sin pagar aranceles”.
Para el consultor en lo que debe enfocarse el sector calzadistas es en la innovación, “yo tengo mucho temor en que el sector productivo en general no está entendiendo por completo lo que es la innovación a profundidad, y es ahí en donde se debe trabajar”, para ello Villacreses mencionó que es indispensable que se trabaje de manera articulada entre el sector público, privado y la academia pues “sin eso no se va a lograr tener el impacto positivo que se requiere para darle el valor agregado a la producción nacional no solamente en el sector del calzado”.
Villacreses dijo que hay que borrar la idea equívoca de que siempre hay que competir por costo y “eso no es necesariamente lo más inteligente, porque si nosotros nos enfocamos en una táctica de precio y no en una estrategia de competitividad en algún momento vamos a tener que sacrificar algo del proceso productivo y puede influir con el empleo o la calidad y con eso todos vamos a salir perdiendo”.
Para no caer en ello, hay que ver la forma de darle valor agregado a la producción y puso como ejemplo la industria italiana que no necesariamente es la más competitiva en precio, sin embargo, es de las más cotizadas del mundo y es por el valor agregado que le dan.
Villacreses mencionó que hay que pensar de manera positiva en el tratado con China en la necesidad de innovar realmente, pues esto le permitirá a la industria nacional, no solo del calzado, abrirse paso en un mercado que va más allá los alrededor de 17 millones de ecuatorianos, si no de los 1.400 millones de personas en China que cada vez tienen gustos más occidentalizados. (NVP)