Dosificar el consumo de caramelos a los niños durante Navidad puede ser un castigo para ellos y un verdadero problema para los padres.
Sin embargo, el alto contenido de azúcares y calorías que se consumen en esta fecha pueden contribuir a la obesidad y otras enfermedades como diabetes.
Pero ¿qué pueden hacer los padres para cuidar la salud de los niños sin prohibirles los dulces navideños?
Según los nutricionistas, lo más importante es saber dosificar la entrega de caramelos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo de 25 gramos al día, esto es máximo tres dulces y un chocolate pequeño.
También se sugiere restringir otros alimentos de consumo diario que contienen azúcar la salsa de tomate, galletas, cereales azucarados, bebidas y jugos- antes, durante y después de Navidad.
Pero se puede optar por alternativas más saludables en vez de dulces, como galletas de avena con moldes temáticos, mandarinas, bolsitas pequeñas de frutos secos o reemplazar los dulces por barritas de cereal o galletas de arroz.
Otra manera original de evitar que los niños coman tantos dulces en esta época, es cambiar los caramelos por stickers, lápices o juguetes pequeños. (CNS)