La mitad de los ecuatorianos apoyaría a un gobierno militar

Según un estudio realizado por Latinobarómetro, una encuesta de opinión pública sobre percepciones, actitudes, comportamientos y valores de la población en los 18 países de América Latina, el 50% de ecuatorianos apoyaría a un gobierno militar en reemplazo de un gobierno democrático.

En este informe solo el 37% de ecuatorianos apoyan a la democracia, pues consideran que es preferible a cualquier otra forma de gobierno. Ecuador está entre los países que menos valoran la democracia, solo por encima de Honduras, Guatemala y México, además, los jóvenes entre los 16 a 25 años son los que menos apoyan la democracia en América Latina.

 

EL DATO
Según Latinobarómetro, Paraguay y Guatemala apoyarían una dictadura militar con un 64% y 55%, respectivamente, dejando el tercer lugar a Ecuador con un 50%.

 

Entre los factores que debilitan o transgreden las democracias está el personalismo, que hace que presidentes quieran perennizarse en el poder cambiando las leyes a su conveniencia. Otro es la corrupción, en América Latina hay 21 presidentes condenados por corrupción en nueve países, mientras que las presidencias interrumpidas y los mandatarios interinos también afectan a la percepción que se tiene de las democracias, dando paso a creer en que gobiernos autoritarios serían una mejor opción.

En la actualidad solo el 48% apoya la democracia en la región, lo que significa una disminución de 15% en comparación con el 2010 que tenía una percepción positiva del 63%. (MAG)

 

 

 

Mauricio Alarcón,
Director de la Fundación Ciudadana y Desarrollo

La democracia está herida de muerte y creo que es momento de innovar

“Necesitamos fortalecer la democracia a partir de que la ciudadanía conozca los conceptos básicos que la componen, democracia no es solo rayar una papeleta cada dos o cuatro años, la democracia son derechos fundamentales, es independencia de las funciones de la justicia, poder votar en elecciones justas, transparentes. La gente ya no cree en el régimen que vive porque no ha atendido sus necesidades.

Aún hay gente que cree en la democracia y trabaja para promoverla, si no educamos a la gente, si no retomamos el ir a lo básico de lo que es la democracia, hay tierra fértil para el autoritarismo y el propio populismo que no es una ideología, sino una forma de acceder al poder y mantenerse en él, del que echan mano de un lado y del otro, con autoritarismos que ya viven otros países de América Latina y no les ha traído buenos resultados.

La desconfianza del ciudadano en general surge porque cree que su decisión no tiene peso, que su representante no hace su trabajo, que las entidades no funcionan, que la burocracia está simplemente para satisfacer sus necesidades y no las nuestras, lo que ha venido minando los cimientos de la democracia.

La democracia está herida de muerte y creo que es momento de innovar, trabajar para encontrar una democracia que responda a las necesidades de la gente”. 

 

 

Natalia Sierra,
Socióloga y docente universitaria

El desgaste de la democracia tiene que ver con la imposición que ejercieron organismos internacionales

“El desgaste de la democracia tiene que ver con la imposición que ejercieron organismos internacionales en América Latina que han reducido el cumplimiento de las políticas sociales. Precisamente por las interferencias que dichos organismos hacen en la forma de gobernar restándole autonomía, es lo que ha restado la confianza del pueblo por presidentes que han llegado con ofertas que luego no pueden cumplir.

En las administraciones de Oswaldo Hurtado, León Febres Cordero, Rodrigo Borja, que incluso habiendo querido cumplir sus promesas, no pudieron por las injerencias internacionales, lo que fue lesionando la institucionalidad de la democracia.

Cuando llegó el Gobierno de la Revolución Ciudadana se habló de recuperar esta democracia gastada, ofreciendo lo que se dejó de cumplir en anteriores gobiernos, pero a pesar de lo que prometieron y de lo que la gente esperaba, se vincularon con empresas que han financiado campañas, las que luego podían licitar y tener mejores negocios con el Estado, lo que mermó la salud del sistema democrático.

Sobre todo, porque se trataban de empresas legales e ilegales que les obligaban a gobernar para las empresas, desvirtuando de origen el principio de la democracia participativa, donde los gobiernos deberían respetar los intereses sociales, igualitarios y no a los intereses de las empresas y peor de bandas delincuenciales”.

 

 

Giuseppe Cabrera,
Analista Político

 Si un golpe militar atiende la inseguridad la gente aceptaría que gobiernen

“La gente tiene una percepción de que la democracia debe responder a sus necesidades, más allá de que tenga separación de poderes.

Esto, lamentablemente le deja al país un caldo de cultivo suficiente para el autoritarismo, lo vemos en El Salvador con Nayib Bukele que tiene un 80% de aceptación, pese a que su Gobierno viola la libertad de expresión, persigue políticos y esto visto con aprobación.

Sucedió en la administración de Rafael Correa donde la percepción de la democracia fue alta, porque atendía las necesidades de la gente con obra física, independientemente de si era con sobreprecio o corrupción, porque más allá de un cumplimiento, hubo esa percepción de que había atención a las necesidades de la gente, mostrándole un sistema que superficialmente funcionaba, lo que arrojó cifras positivas en ese entonces sobre la democracia.

Pero, hay que tener en claro que no es lo mismo percepción que indicadores medibles. Los políticos tienen que gobernar mejor para que el populismo no gane terreno, no basarse en el ataque a este tipo de régimen, porque no se va a lograr nada, esto no va a impedir que la gente vote por estas tendencias.

Allí es donde falló Guillermo Lasso, quien quedó totalmente bloqueado, fue incapaz de atender las necesidades de la gente, si no se iba ahora, la gente lo botaba.

Lo grave de esto es lo propensa que la gente está al autoritarismo, si un golpe militar atiende la inseguridad la gente aceptaría que gobiernen, porque seguimos teniendo una democracia gestionada por militares que han sido los gestores de la democracia en sí misma, pues permitieron la caída de Jamil Mahuad, de Abdalá Bucaram, pero sostuvieron a Lenin Moreno y a Guillermo Lasso.

 

TOME NOTA
Latinobarómetro es una encuestadora que data desde 1995, para acceder a este informe puede entrar a este link https://www.latinobarometro.org/lat.jsp

 

Hay que quitarles ese rol devolviéndoselo a las fuerzas democráticas, principalmente a la Asamblea que está muy venida a menos porque, más allá de legislar y fiscalizar, están llamados a preservar el debate público, esto no está en la Constitución, pero eso es democracia liberal, preservar los canales de comunicación para garantizar la permanencia de la democracia.

Lastimosamente eso no hace la Asamblea, de hecho, la gente no entiende qué hace la Asamblea para que ocupe este espacio como gestor de democracia que no lo tiene, pero que sí lo tienen las Fuerzas Armadas.

Si la gente tiene estas adhesiones a un gobierno militar, en manos mal intencionadas, un comandante general con aires de dictador, podría tomar este porcentaje a favor y generar un golpe de estado y no va a haber Corte Constitucional que valga, porque no hay mecanismos civiles que limiten este poder.

Otro dato importante es lo bien valorada por la ciudadanía que están las Fuerzas Armadas como entidad público estatal, en su momento lo estuvo la Policía Nacional, pero este año no fue así.

Al final, también es cuestión de que nuestros políticos, nuestra sociedad estén convencidos de la democracia liberal representativa, pues actualmente ni nuestra Constitución lo está, pues es dogmática y con cierta forma de ver el mundo, pero no está basada en la democracia liberal representativa.

La percepción de la gente es que la democracia no funciona y por eso se siente alejada de un sistema que no responde a sus necesidades.