Boris Fiallos quiere permanecer tres años como director técnico de Macará

El director técnico ambateño Boris Fiallos tiene 49 años.
Figura. El director técnico ambateño Boris Fiallos tiene 49 años.

Boris Fiallos asumió, tras el empate del conjunto celeste ante Búhos el 6 de abril de 2023, la dirección técnica de Macará en abril de 2023. Sin embargo, recién el jueves 15 de junio en la fecha 14 dirigió al plantel.

Hoy, jueves 22 de junio, estará en la zona técnica del estadio Universidad Indoamérica Bellavista ante 9 de Octubre.

De la mano del estratega ambateño, el ‘Ídolo’ ambateño ha mejorado su desempeño futbolístico, se mantiene puntero del campeonato ecuatoriano de fútbol Serie B y saca una diferencia de seis puntos con sus perseguidores para afianzarse como el principal candidato a regresar a la Serie A.

Diario La Hora conversó con el entrenador de 49 años que sueña con permanecer en la institución celeste por largo tiempo.

¿Cómo fue su infancia en Ambato, en qué barrio vivía?

Mi infancia estuvo marcada con mucha tristeza, pues cuando tenía 9 años sufrí la partida de mi padre. Es el momento más duro de mi vida. Aparte de eso, tuve una infancia normal de jugar con la pelota en mi barrio Miraflores en la calle Olmedo y ahí es donde empezó a gustarme el fútbol.

 

¿Por qué decidió ser futbolista? 

Recuerdo que al cursar el sexto curso del colegio Rumiñahui el licenciado Marco Jiménez rector y entrenador de la selección de fútbol me vio jugar indor y me seleccionó para los intercolegiales. El tema es que no me gustaba el fútbol, ni practicaba con el balón grande, hasta que un día me obligó a jugar para poderme graduar del colegio. Ahí empecé a entrenar, jugar barriales y entré a Macará cuando descendió a Segunda Categoría.

 

¿Cuándo se retiró del fútbol profesional y por qué siguió ligado a este deporte? 

Me retiré en 2005, estaba jugando en el Tungurahua Sporting Club, tenía una lesión crónica en la rodilla. Después de eso al tercer día tuve la llamada de un directivo de Macará que es parte de la Unidad Educativa Nuevo Mundo y ahí se abrió la idea de ser entrenador. Lo que sí me ayudó mucho fue que, mientras era jugador, ya estudiaba y tenía la licencia de director técnico.

 

TOME NOTA 
Boris Fiallos tiene el título de entrenador de fútbol, licencia nacional D y A. Además, es ingeniero en Administración de Empresas.

 

¿Cuál ha sido su mayor influencia en la dirección técnica? 

He trabajado mucho con niños y jóvenes, creo que eso hizo que tenga esta vocación de servir. Esa es la mayor influencia que he tenido para trabajar día a día por la juventud tungurahuense.

 

¿A quién admira como director técnico?

Me gusta mucho el trabajo de Jurgen Klopp (alemán) y de Diego Simeone (argentino). Los dos estilos de juego son muy buenos y me agradan.

 

¿Cuál es el recuerdo más feliz que tiene con Macará?

Creo que existieron muchos momentos lindos con el club, hay muchos ascensos, buenos partidos como jugador o goles que impactaron en mi vida de forma positiva. Pero lo más valioso que yo tengo es ese partido que le ganamos a Barcelona 1 a 0 en 2017 en el Monumental que me tocó estar por la sanción que tuvo Paúl (Vélez) y que permitió a Macará llegar a su primera Copa Libertadores. Eso es lo que más me marcó.

¿Y el momento más triste con Macará?

Sin duda ha sido el descenso de 2022, fue un golpe muy duro para todos y muy difícil de asimilar por todo lo que vivimos a lo largo de la temporada con el club. Es el único descenso que tuve en mi vida y marcó la salida de varios compañeros.

¿Cuál es su mayor sueño con el ‘Ídolo’ ambateño?

Quiero estar como mínimo tres años en Macará para alcanzar el ascenso a la Serie A, luego alcanzar una clasificación internacional y finalmente disputar la tan ansiada final del campeonato ecuatoriano. Solo el tiempo lo dirá, pero esos son mis sueños con el equipo.

 

¿Qué significa ser entrenador de Macará de manera oficial? 

Ser el director técnico de Macará significa algo muy especial en mi vida. Viene a la memoria todo lo que nos tocó vivir, momentos de alegría con los ascensos de Segunda Categoría hasta Serie A. Estos aspectos me han permitido estar al frente de un equipo tan grande y tan reconocido. Lo asumo con responsabilidad, por la exigencia que representa Macará en la hinchada, directivos, prensa y hasta en los contrarios.

¿Existe alguna diferencia entre dirigir desde las gradas y ahora hacerlo en la zona técnica? 

La diferencia que existe es que si te ubicas en una zona alta del estadio puedes tener un panorama amplio de lo que ocurre. En cambio, abajo en la zona técnica te permite tener una comunicación directa con el jugador, pero creo que si haces una buena planificación del partido desde el lugar que estés se te hace más fácil. Se sufre más afuera que adentro.



EL DATO 
Boris Fiallos recibió una sanción de nueve meses y tres fechas de juego por insultar y golpear al árbitro Alex Cajas en el partido ante Aucas en el estadio Bellavista en 2022.

¿Cómo manejar las provocaciones en la actualidad del  fútbol ecuatoriano?

Va a ser difícil que me vuelvan a provocar, en lo personal creo que no fue tan grave lo qué pasó, pero el resultado fue fatal. Hoy por hoy, que vemos todas las cosas malas que suceden, tenemos que tener tranquilidad, sobre todo porque es un sueño cumplido asumir este cargo.

¿Pese a estar puntero del campeonato, cree que Macará debe reforzarse para la segunda etapa? 

Prefiero no responder esta pregunta, creo que no es momento de hablar sobre este tema por razones internas.

¿Qué hace en su tiempo libre?

No hay mucho tiempo libre (risas) pero sigo entrenando a jóvenes en mi academia Derby Escuela de Fútbol, porque tengo la oportunidad de disfrutar con los alumnos en una cancha de fútbol y eso siempre me hace acuerdo de mis inicios.

¿Cuál es su mayor virtud?

Creo que la lealtad al trabajo y a las personas.

¿Cuál es su mayor defecto?

De pronto ser muy introvertido y a veces muy pasivo.

 

¿Qué opina su familia de que sea el director técnico de Macará?

La vida me ha cambiado mucho, pero la familia sigue apoyándome en todas las decisiones. Tal vez ellos no me lo dicen, pero los tengo viendo fútbol en la sala todos los días, a veces llego a la casa y mis hijos me acompañan, pero me dicen: papi otra vez vamos a ver ese partido y les digo tengo que hacerlo es mi trabajo, me falto ver algo más de los rivales. (JR)