Andropausia, ¿menopausia masculina?

La testosterona disminuye un 1% anual en los hombres a partir de los 40 años.
CUIDADO. La testosterona disminuye un 1% anual en los hombres a partir de los 40 años.

EFE . El término andropausia (‘andro’ varón y ‘pausia’ cesar) puede dar lugar a equívoco. El doctor José María  Alonso Dorrego, especialista en urología del Hospital La Paz de Madrid, explica que se trata de un término un tanto incorrecto debido a que mientras que la menopausia implica cese de la menstruación en las mujeres, la andropausia no conlleva ningún cese sino que es un proceso gradual.

Factores que marcan la diferencia

La menopausia implica una ausencia de fertilidad; por el contrario, la andropausia no está necesariamente relacionada con el fin de la etapa fértil de los hombres. “Teóricamente los hombres pueden tener fertilidad hasta edades muy avanzadas dependiendo del recuento de espermatozoides que tenga”, remarca el doctor José María Alonso Dorrego.

Además, la menopausia es un hecho puntual biológico que se produce de forma súbita mientras que la andropausia se produce de forma progresiva.

Otra de las características que diferencian ambos procesos es la incidencia.

DATO 
A partir de los 40 años, los varones experimentan una pequeña 
disminución de la testosterona que suele descender en un 1% anual 
aproximadamente.

Mientras que la menopausia afecta a todas las mujeres, en la andropausia los porcentajes son variables. Alrededor de un 30% de los varones tiene síntomas de andropausia y prácticamente todos los varones presentan síntomas clínicos al alcanzar los 70 años, explica el urólogo Eldiberto Fernández, del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

La andropausia se atribuye principalmente a un déficit de testosterona que se produce a partir de los 40 años. El doctor Alonso Dorrego señala que, dependiendo de los casos, para que el déficit sea de una cierta importancia, se ha de producir a partir de los 50 o 60 años.

“Tampoco está muy claro que todos esos cambios se deban únicamente al descenso de la testosterona”, apunta. Por ello, recomienda mantener hábitos de vida saludables.

Sintomatología

El cansancio progresivo y los sofocos son algunos de los síntomas que la andropausia y la menopausia tienen en común. Al igual que sucede con la menopausia, el especialista Alonso Dorrego señala que hay que tener en cuenta que los síntomas de la andropausia varían, “ni aparecen todos, ni en todos los pacientes, ni presentan la misma intensidad”.

Disminución del deseo sexual, disfunción eréctil y alteraciones en la eyaculación.

Pérdida de energía, concentración, memoria y deterioro de la agudeza visual.

  • Aumento de la grasa corporal.
  • Sequedad en piel y cabello.
  • Debilidad muscular.
  • Alteraciones en la concentración ósea mineral.
  • Trastornos de conducta como ansiedad e irritabilidad
  • Sudoración.
  • En cuanto a las enfermedades relacionadas con la andropausia destacan el síndrome metabólico, alteraciones cardiovasculares, diabetes mellitus e hipertensión. Algunas de ellas también se dan en la menopausia como la osteoporosis.

TOME NOTA 
Los varones de 70 años presentan un 30% menos de testosterona 
con respecto a su juventud.

Tratamiento

El doctor Natalio Cruz, coordinador nacional de andrología de la Asociación Española de Urología, señala que para iniciar el tratamiento es “importante que aparezcan síntomas y que el paciente sienta estos síntomas como un problema”.

Hay hombres de edad avanzada que no requieren tratamiento porque aceptan que éstos son síntomas del envejecimiento y se sienten cómodos con ese estado. Pero hay quienes no lo están.

Estar informados

La cultura social de la menopausia es mucho mayor que la de la andropausia. Los hombres son más reticentes que las mujeres a admitir que tienen determinados problemas ligados al envejecimiento, apunta el especialista Edilberto Fernández.

El facultativo recomienda a los hombres que acudan al urólogo y realicen revisiones preventivas a partir de los 50 años tanto si hay síntomas como si no. Y si aparecen síntomas o se tienen antecedentes familiares de cáncer de próstata se deben de realizar a partir de los 45 años.

Algunas recomendaciones 

  1. Cuida tu alimentación. Durante la andropausia, apuesta por una dieta variada y equilibrada, con alimentos bajos en grasas y ricos en fibra.
  2. Realiza actividad física de manera regular. Un estilo de vida sedentario y un índice de masa corporal alto favorecen la llegada de la andropausia, de manera que los expertos recomiendan la práctica de ejercicio regular. Te ayudará a controlar tu peso, evitar la pérdida de masa ósea y a mejorar tu forma física, emocional y estado general de salud.
  3. Reduce o elimina el consumo de tóxicos. Evita o modera el consumo de alcohol y sustancias estimulantes como la cafeína. Si fumas, abandona el tabaco.
  4. Comparte tu problema con tu pareja. Tu pareja puede ayudarte a gestionar el problema de una manera activa y mejorar la vida sexual.
  5. Consulta con tu médico. Una detección precoz puede ayudar a paliar o tratar la progresión de los síntomas y a detectar precozmente enfermedades relacionadas en esa edad.

DATO
La disminución de la libido y la disfunción eréctil son los 
principales síntomas por los que los hombres acuden al urólogo.

Factores de riesgos

  • Tener un índice corporal de 30 o superior.
  • La enfermedad cardiovascular.
  • Las afecciones de la tiroides.
  • La diabetes.
  • La herencia genética.
  • El estrés.
  • El uso de medicamentos.
  • El abuso de tóxicos como el alcohol, el tabaco y las drogas.

Algunos síntomas

  • Descenso de la libido (deseo sexual).
  • Dificultad para alcanzar y mantener la erección (disfunción eréctil).
  • Menor fuerza y volumen de la eyaculación.
  • Molestias o hinchazón en las mamas.
  • Problemas de fertilidad.
  • Pérdida de altura.
  • Fatiga y pérdida de energía.
  • Sofocos, sudoración o escalofríos.
  • Pérdida de masa muscular y aumento de la grasa corporal.
  • Disminución progresiva de la densidad ósea.
  • Estreñimiento.
  • Alteraciones en el sueño.
  • Ansiedad, depresión o angustia.
  • Irritabilidad y nerviosismo.
  • Dificultades para concentrarse y problemas de memoria.