Ambato, un referente musical en el país

Artista. álvaro Manzano es un representante de la música en Ambato.
Artista. álvaro Manzano es un representante de la música en Ambato.

La ciudad ha sido un puntal importante en la música del Ecuador, desde lo clásico, pasando por el rock y llegando al hip hop.

Ambato es reconocido a nivel nacional por ser un punto referente de las diversas ramas del arte, la música es un aspecto fundamental de esta ciudad que ha brindado varias agrupaciones y personajes notables a nivel nacional.

En la música académica hay maestros y artistas que trascienden la provincia e incluso el país, existen nuevos talentos que son reconocidos en varias ciudades y que van haciendo su camino y ganandose su espacio en el mundo del arte.

Ambato también ha sido conocida desde hace más de 40 años como la ‘Capital de Rock’, calificativo que se ganó por las diversas agrupaciones, proyectos y acciones llevadas a cabo por artistas, público, medios y gestores de este género musical, aquí hay nombres que son reconocidos a nivel nacional y que tienen su público en todo el país.

La escena independiente es otro de los movimientos musicales por los que se conoce a Ambato a nivel nacional, pues aquí agrupaciones de varios géneros salieron de la ciudad y se convirtieron en referentes a nivel nacional con ritmo como el reggae, hip hop, electrónica, indie, metal, entre otros.

 

Álvaro Manzano

El maestro Álvaro Manzano nació en Ambato en 1955, desde pequeño mostró su gusto por la música y la ilusión por ser director de una orquesta sinfónica, su niñez la vivió en el barrio La Merced, aquí junto a sus amigos jugaba a los músicos.

La escuela y el colegio los estudio en Ambato, pero al graduarse su sueño de ser director de orquesta lo llevaron a aplicar para becas en varias universidades del mundo, luego de seis años recibió una carta de aceptación del Conservatorio Estatal de Moscú Chaikovski.

“Desde muy pequeño tuve señales que me avisaban que mi camino era la música, yo no tengo memoria, mis padres dicen que me paraba frente al tocadiscos y movía mis brazos como simulando ser un director de orquesta”, contó a La Hora en una entrevista realizada en agosto de 2020.

Para Felipe Luzuriaga, director musical de la Fundación Teatro Nacional Sucre, Manzano tuvo una gran influencia en el desarrollo de la música orquestal en el Ecuador. “Su mirada era de artista completo. Su apreciación incluía consideraciones históricas y otras expresiones artísticas, para enriquecer el entendimiento de la importante labor de un líder”, escribió en un texto que hablaba de Manzano en el día de su muerte.

Colegas, músicos y varios testimonios dan cuenta de la dedicación que el Maestro tenía con su trabajo, para él la música era su vida misma, en varias entrevistas mencionó que es una labor que ocupaba su mente, su tiempo y espacio.

Estoy dedicado absolutamente a la música, la música es todo, esto no es un trabajo, soy una persona con mucha suerte porque hago lo que más me gusta en la vida y me pagan, realmente es mucha suerte”, manifestó en su entrevista con La Hora en el 2020.

Manzano fue un virtuoso de la música dirigió orquestas sinfónicas y de opera en: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Estonia, Guatemala, Honduras, Islandia, México, Paraguay, Perú, República Dominicana, Rusia y Venezuela.

El legado del maestro dentro de la Orquesta Sinfónica Nacional es amplió, pues desde que llegó a ser director el repertorio creció y varias obras clásicas pasaron a formar parte del repertorio, incluso la música del país tuvo un gran espacio en los conciertos.

En el 2020 su trayectoria fue reconocida con el Premio Nacional Eugenio Espejo. Manzano falleció en febrero de 2022.

 

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Ambato la ‘Capital del Rock’

Este adjetivo es parte de la identidad de la ciudad debido a su legado y al activismo dentro del género del rock, pues Ambato ha sido pionera en varios aspectos como conciertos, grabaciones, movimientos sociales, videos y eventos.

Juan Vásconez es comunicador y melómano, por varios años ha documentado y coleccionado artículos y música de bandas nacionales e internacionales, él cuenta que este calificativo vino de parte del vocalista del grupo ‘Mutación’, Carlos Sánchez, que en febrero de 1986 luego de ver los conciertos que se hacían en la ciudad mencionó en el programa de radio que mantenía en Quito que Ambato es la capital del rock.

“Al día siguiente en su programa de radio romper falsos mitos, él dijo que viene visitando la capital del rock, yo tengo esa grabación donde dice, desde ahí quedamos con ese nombre”, comenta. 

Vásconez aclara que Ambato no es la cuna del rock como se ha dicho en varias ocasiones, pues este calificativo está en disputa entre Cuenca y Guayaquil, en donde se grabaron los primeros temas de rock y punk en los años 60 y 70.

“Podríamos hablar de que Ambato es la cuna de los ritmos extremos del metal con los Damaged Skull o del black metal si hubiera alguna grabación de Necromantica o de las otras bandas que iniciaron en Ambato”, comenta.

Ambato fue la capital del rock debido a los conciertos que organizaban en canchas y coliseos que en aquel tiempo estaban abarrotados de seguidores que pagaban su entrada, además, del nivel de producción de eventos que para la época resultaba en toda una novedad.

“En las otras ciudades no había tanto movimiento rockero, el estar en el centro del país nos beneficiaba porque venían grupos de todo el país, porque los de Guayaquil pensaban dos veces en ir a Quito por la distancia, nuestra posición geográfica resultaba interesante para  que vinieran artistas de todo el país”, cuenta.

Otro de los hitos que Ambato marcó dentro del rock es el activismo realizado por los integrantes del movimiento en el año 2000, cuando se acusó a varias personas de haber roto la estatua de la musa de Montalvo, aseveración que en aquel tiempo resultaba difícil de creer, pues entre los detenidos estaba un artista de hip hop, uno de blues y uno del heavy metal, tres personas que en aquel tiempo no tenían nada en común y que no frecuentaban los mismos lugares, de esta situación se crea el Movimiento Rockero Juan Montalvo.

“Ahí nos unimos todos los movimientos, decidimos formar esta organización, gracias a esa unión estas personas salieron de la cárcel, de esto surgieron cosas interesantes como conciertos, exposiciones y eventos para que podamos financiar algunas acciones”, cuenta.

Para Vásconez el ser la capital del rock ya pasó, porque ahora la dinámica de los conciertos y eventos es muy distinta a lo que ocurrió en el siglo pasado y en el inicio de este, pues ahora existe poca afluencia de público a los eventos pagados, además, de que la mayor cantidad de conciertos se realizan en Quito y un evento internacional de rock no se ha llevado a cabo en Ambato desde hace varios años atrás.

 

Influencia en el hip hop

Ambato desde el final de los 90 y hasta los primeros 15 años de este siglo fue un epicentro importante de la escena independiente, llamada así por la fuerte autogestión de las agrupaciones de varios géneros que producían discos, festivales, conciertos, medios de comunicación y eventos que eran autofinanciados en su mayoría.

Bandas y agrupaciones de hip hop, reggae, electrónica, metal, entre otros géneros existía en Ambato y marcaron un precedente a nivel nacional, pues participaban en conciertos y producían discos que fueron la influencia de varias agrupaciones que existen hasta hoy.

Fusión Mutágeno fue una de las primeras agrupaciones de hip hop de la ciudad y del centro del país, ellos iniciaron en el 2001 y produjeron su primer disco llamado ‘Ciudad Catalepsia’.

Oscar Paz y Miño, conocido también como ‘Morbid’, en el ámbito del hip hop es uno de los fundadores de esta agrupación, que marcó un precedente y abrió el camino a los artistas que vinieron después.

“Fue una época de los integrantes que ahora estamos dedicados a otras cosas,  le metimos toda la fuerza, pasión, siempre estábamos representando a la escena, con el hazlo tú mismo, que ahora ya no se hace”, contó

Fusión Mutágeno aparece cuando el movimiento hip hop de la capital pasaba una situación difícil por desacuerdos entre agrupaciones pioneras. “Nosotros llegábamos a refrescar el movimiento, fue súper chévere, con el ‘Tato’ y el ‘Memo’ todo el tiempo pudimos crear, componer, fue una gran época”, cuenta.

‘Ciudad Catalepsia’, su primer disco, fue grabado en la casa de Dj Memo, su computadora y cuarto fueron ideales para editar este material que es ahora parte de la historia de la escena nacional. 

“El nombre del disco era por eso, por la catalepsia que se producía dentro de Ambato, que para muchos era aburrido, que no tenía sentido, pero para nosotros era todo en ese tiempo, era nuestro espacio, la ciudad que nos había ayudado a ganarnos un lugar en los escenarios nacionales”, cuenta.

La filosofía del ‘hazlo tú mismo’ estuvo presente siempre dentro de la agrupación, pues ellos mismo eran los que organizaban los conciertos, en ocasiones llevaban el sonido, pegaban las pancartas, grababan y editaban su material,  todo esto les daba la libertad de hacer las cosas desde su ideología.

Fusión Mutágeno no dejaba ningún aspecto al azar en sus presentaciones, pues utilizaban vestimenta en algunos casos, máscaras, camisetas de la agrupación, todo con el objetivo de brindar un show que no pase desapercibido y sea recordado por quienes asistían a los conciertos. “Siempre tuvimos esa idea de que también lo visual atraía, era una parte importante del show”.

Fusión Mutágeno llegó a varios escenarios nacionales, estuvo en el primer Quito Fest, fue parte de la Fiesta de la Música, Festivalfff y varios conciertos que para la época fueron trascendentes.

La escena local de inicios de los 2.000 estaba llena de bandas que eran un referente a nivel nacional, conciertos y festivales que se realizaban en Ambato eran considerados como un gran espacio para difundir la música.

‘Volatil’ es el nombre de su tercer disco, que fue producido por Xavier Muller, editado en formato original, contó con la participación de varios artistas y permitió que cada integrante tenga temas donde se expresen por completo, de este se editó el video de la canción ‘Manito’, que resultó en una colaboración entre músicos de la ciudad para su rodaje, pues varios actuaron y otros grabaron las tomas.

“Siempre fue así utilizar los recursos que teníamos, aprovechar lo que nos podían facilitar y hacer no pensando en un producto, sino en que te guste o no, indistintamente si pegaba o no, el objetivo fue comunicar, desahogarnos, hablar de cosas banales, pero también de cosas profundas y sociales”, cuenta ‘Morbid’.

En la actualidad Oscar Paz y Miño (Morbid),  Juan Carlos Almeida (Tato) y Pablo Valdés (Dj Memo) se dedican a sus profesiones en Quito y Ambato, tienen su familia y el recuerdo del legado que dejaron en la escena independiente nacional.

Lo veo en retrospectiva y se me hace pequeño el corazón, pero por las cosas positivas, se me hace bonito recordar, las jodas, las pistas, las canciones”, confiesa ‘Mordib’. (AVI)