Ser una pareja no significa ser dueño del otro

Ser una pareja no significa ser dueño del otro
ACOSO. La privacidad y confianza no existen en este tipo de relaciones, por ende, es difícil que funcionen.

“Por lo general, las personas que tienen una conducta posesiva hacia sus parejas presentan cuadros de inseguridad y baja autoestima, que les impiden vivir su relación de forma sana”, explica María José Larco, sicóloga.


Los ‘controladores’, por decirlo de alguna manera, presentan una clara desconfianza y necesitan saber del otro en todo momento. “Lo habitual es ver que alguien seguro de sí mismo crea en el individuo que tiene a su lado y no necesita ‘inspeccionarlo’”, continúa la profesional.


Quienes son ‘tóxicos’ convierten la unión en un círculo vicioso emocionalmente agotador. Sin embargo, en muchos casos, es difícil descifrar esta actitud, pero existen claves que le pueden ayudar a averiguarlo. Lea más a continuación.


Celos infundados


Uno de los primeros signos que indican que su pareja es posesiva son los celos obsesivos. ¿Su novio/a se pone celoso/a cuando se va a ver con sus amigos/as? ¿Quiere que dedique todo su tiempo a estar con él/ella?


Los hombres y mujeres ‘intensos’ sienten celos de todo aquello que rodea a su media naranja, pero ellos no están incluidos. Normalmente, este proceso es progresivo, por lo que no se mostrará excesivamente desconfiado al principio, se notará poco a poco.


Actitud


Otra de las señales que pueden indicar que alguien es posesivo es la actitud controladora. “Los hombres y mujeres posesivos necesitan tener controlado a su otro yo en todo momento. Quieren saber a dónde van, con quién han quedado en verse, cuándo volverán, qué llevarán puesto, por qué van a ese sitio en lugar de quedarse con ellos…”, sostiene Larco.


Los posesivos tienden a molestarse cuando sus novios/as realizan planes con amigos en los que ellos no están incluidos, hecho que les puede llevar a detestar a las amistades del otro.


Respeto


Dentro de la actitud controladora no solo se hallan las constantes preguntas para conocer cada detalle, sino que también se incluye la falta de respeto por la intimidad del otro. Así, las personas posesivas tienden a revisar constantemente los teléfonos móviles del otro, redes sociales, mensajes, fotografías… en busca de algún indicio que les indique si han sido engañados o no y conocer cada uno de sus movimientos. Incluso, si se encuentra en un grado de posesión alto, puede ser que le prohíba registrarse en las redes sociales para evitar que hable con otros.


De acuerdo a la experta, las personas posesivas generan este sentimiento como consecuencia de una dependencia emocional aguda que les produce miedo ante la posibilidad de perder al otro y les lleva a querer poseerlo para evitar que esto ocurra. Ella manifiesta que requieren de ayuda profesional para tratarlo y controlarlo, sin temores. (JP)


La violencia no se permite


Si su media naranja le ha agredido física o verbalmente se está hablando, entonces, de un problema de mayor gravedad y debe pedir ayuda inmediatamente. Tener una pareja posesiva y abusadora física o sicológica son cosas distintas.


Aunque la línea entre un hombre o mujer de carácter posesivo y otro maltratador es muy fina, no tiene por qué pasarse. En el momento en el que esto ocurra, deje de pensar que puede cambiar y huya, merece a alguien que le valore y le quiera tal y como es.

Conozca
Algunas consideraciones

° Normalmente, derivan en relaciones conflictivas si la otra persona es de carácter fuerte, si tiende a dejarse manejar.


° Es probable que intente introducirle en su círculo de amigos y familiares hasta el punto de convertirlo en su único entorno social.


° Es posible que desee cambiar algunos aspectos de su personalidad e incluso la forma de vestir, peinarse o maquillarse.

Ser una pareja no significa ser dueño del otro
TÓXICO. Un compromiso de esta naturaleza no le ayudará a crecer y desarro-llarse como persona.

Ser una pareja no significa ser dueño del otro