Universidad colombiana identifica siete nuevas variedades de maíz criollo

Universidad colombiana identifica siete nuevas variedades de maíz criollo
PLANTA. Se ha adaptado tanto a climas fríos como secos.

BOGOTÁ, EFE

Científicos colombianos identificaron siete variedades nuevas de maíz criollo en el sur del país que se han adaptado a otras regiones, informaron fuentes oficiales.

El hallazgo lo hizo el Grupo de Investigación en Recursos Fitogenéticos Neotropicales (Girfin) de la Universidad Nacional con sede en la ciudad de Palmira, en el departamento del Valle del Cauca (suroeste), señaló en un comunicado la agencia de noticias de esa universidad.

Algunos de los tipos de maíz encontrados son el timbrado, el negro de tabanok, el rojo sureño y el azul vallecaucano, propios de los departamentos de Putumayo y Nariño, en la frontera con Ecuador.


El Girfin, así como el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) han avanzado en los últimos siete años en la búsqueda y actualización de la información genética de las 23 clases de maíz identificadas en los años 50 por investigadores de EE. UU., las cuales han mutado a nuevas clases.


Para este proceso de actualización se evaluó el grado de variación genética de las variedades de maíz indígena y criollo de Colombia así como su distribución geográfica, con el fin de complementar el banco de genes que maneja el ICA.


La investigación estableció que algunos tipos se han adaptado a otras regiones debido a los cambios de uso de suelo, desplazamientos humanos, ausencia de programas de conservación y causas relacionadas con procesos evolutivos genéticos, mutaciones o hibridación con materiales mejorados.


Al analizar las nuevas clases de maíz y las ya existentes, se determinó que se han adaptado a los cambios climáticos lo cual ha generado variación genética.


Según Martín Emilio Rodríguez, de la Dirección Técnica de Semillas del ICA, este registro de las variedades de maíz criollo permitirá hacer frente al cambio climático, especialmente «porque el maíz se ha adaptado en el país tanto a climas fríos como secos, siendo un recurso alimenticio por excelencia».


La investigadora Creuci María Caetano, del Girfin, manifestó que es importante realizar inventarios de variedades locales de este grano en aquellos departamentos de Colombia en los cuales no se ha hecho recolección oficial hasta el momento.