Podredumbre & corrupción

Hace unos días escuchaba un reportaje en televisión sobre los estragos y el
entorpecimiento que la corrupción de los políticos causa sobre el
mejoramiento de la condición social y económica de los pueblos de las
naciones del mundo. En los países que padecen fuertemente el mal, es
terrible el grado de las dolencias sociales y ecológicas que deja a su paso
la inconsciencia social de políticos corruptos. Escuché a eruditos
sociólogos y académicos estudiosos y analistas del problema, señalar el
hecho de que el foco del mal es encontrado céntricamente en el grave estado
de decadencia en que se encuentra la cultura mundial de los políticos. Pero
para la creciente falta colectiva de escrúpulos sociales demostrada por los
actos de su amplia membresía, no tenían explicación ninguno de los expertos
que dieron sus opiniones en el programa.

Por mi parte he llegado a concluir -desde hace un tiempo- que la democracia,
como ha sido amañada por los intereses corruptos que la saben comprar, no
asegura contra las mortales embestidas que sufre del poder de la corrupción,
sino por el contrario, sirve directa y eficazmente a estos intereses. Basta
conque un gremio en busca del enriquecimiento económico y regido por la
corrupción, maniobre de manera hábil su control sobre los órganos del Estado
para que entre en juego sus pulidas destrezas en el oficio de la ratería
política. Pronto le sigue la cosecha de compenses ofrecidos por los
negociados grandes que arman y que dejan unos cuantos bolsillos privados
repletos con la tesorería pública que nunca ha de llegarle a las comunidades
más necesitadas de la nación.

Esta es gente que se hace pasar y hasta hace alarde de ser buenos padres de
familia, fieles asistentes y practicantes de sus responsabilidades
religiosas, voceros de la necesidad de salvaguardar la decencia pública y
moral. Ingresan a sus hijos en los mejores colegios, los llevan de compras y
a pasear al exterior. Son miembros de clubes de la sociedad civil que
regularmente llevan a cabo eventos para promover la caridad que
particularmente publicitan en los medios de comunicación. Pero en el fondo
saben, o al menos deben saber si no son víctimas de la negación, que toda
esa riqueza de que gozan y ostentan ha sido lograda a costillas del pueblo
que promulgan representar y servir.

Así está y se comporta la mayoría de la gente por todo el mundo que tiene
afinidad por las oportunidades económicas que ofrece la política. Cómo
curarnos de ese mal es algo que deberíamos aprender todos los que habitamos
el globo, porque de otra forma todo lo bueno que nos queda en el mundo se
nos irá a todos de las manos, incluyendo a la de los políticos.

Según registran estudios internacionales,el Ecuador se halla entre los
países peor contaminados por esta pudrición. Nuestra pequeña república
cuenta con un nido extenso de políticos dados exclusivamente al
aprovechismo. Con grandes destrezas aprendidas durante años de práctica,
logran puestos ministeriales, de dirección de las instituciones públicas y
autónomas del Estado, para así darse colectivamente al saqueo de la
tesorería pública y/o armar negociados oportunistas a cuesta de los recursos
públicos y ecológicos de la nación. Lo más triste del caso es que hoy día la
plaga ha logradoinvadir casi el todo de los mayores órganos de la
gobernación de nuestro país. La peste ha sometido, no solo al Ejecutivo,
sino también a los sistemas judiciales y prácticamente a la gran mayoría del
Congreso.

Patricion Varsariah.
[email protected]

«El coraje es buscar la verdad y decirla»

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