
La exposición comprende un registro de la lucha diaria de los familiares de las víctimas.
En tan solo una sala del Centro de Arte Contemporáneo (CAC) puede albergarse el más grande dolor y, al mismo tiempo, la mayor tenacidad.
Rostros de una lucha angustiantemente acallada conforman la muestra ‘Nos faltan todas y todos’, un recordatorio de los innumerables casos de desapariciones, muertes violentas y femicidios que el Estado y la sociedad olvidaron pronto, pero que están grabados de forma permanente en la vida de las familias de las
víctimas.
Cartas que no llegaron a su destinatario cuelgan frente a un espejo: “Te extraño tanto”, “Palpitas en nuestros corazones y puños”, “Parte de mi vida se fue contigo”, “Hasta encontrarte, lucharemos”. Las palabras no alcanzan a abarcar el dolor y la impotencia de los padres, hijos, hermanos y amigos que han dedicado su vida a la lucha por recuperar a sus seres queridos.
Las organizaciones Comité de lucha contra la violencia, desapariciones y femicidios (Covidefem) y la Asociación de familiares y amigos de personas desaparecidas de Ecuador (Asfadec) se unieron a los colectivos de arte Contrapique y Sublevo para montar la exposición.
“Se habla de la violencia, de las desapariciones, pero no se comprende que los familiares atraviesan todo un proceso de lucha, de defensa, incluso en contra del mismo Estado que es indolente e inoperante”, sostiene Paola Tello, vocera de Covidefem. “Muchas veces no se ve cómo las familias se organizan independientemente, ellos mismos buscan a sus familiares por su cuenta, porque no reciben una respuesta estatal”.
La muestra comprende una documentación fotográfica y audiovisual de las manifestaciones que las familias afectadas hacen constantemente, reclamando a las autoridades el silencio y la falta de operatividad en los casos de violencia y desapariciones.
Los colectivos buscan despertar la sensibilidad y la solidaridad de la población, que no alcanza a comprender el impacto y la repercusión que tienen estos problemas sociales en las familias.
Las obras enfrentan al espectador con los casos de femicidio de Samira Palma y Paola Moromenacho, así como con las desapariciones de Michelle Montenegro, Natalia Subía, Álvaro Nazareno, Juliana Campoverde, entre muchos otros cuyas familias llevan años buscando incansablemente. (AA)
«El arte debe ser más contestatario, nacer del corazón del pueblo.”
Paola Tello
vocera de Covidefem.
TOME NOTA
La muestra estará abierta hasta el 16 de marzo. De 11:00 a 15:00.