LA HORA, LOJA
Desde la iglesia matriz de la parroquia rural lojana Chuquiribamba, millares de feligreses en procesión conducen a la imagen de San Vicente Ferrer hasta la tradicional pampa de Cocheturo. Con la entrada de esta a la cancha inician las escaramuzas, que es un espectáculo muy atractivo y colorido.
El santo es colocado en un altar y el alcalde de la festividad, luego de revisar que todo esté a punto, inicia el festejo. Ingresan unos 200 jinetes cabalgando al son de la música, recorren el estadio y luego un grupo de jinetes efectúa piruetas como pirámides sobre los caballos, tijeras con las piernas y otras acrobacias.
Cristina Bustamante, del Institutito Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), menciona que este evento se lleva a cabo por alrededor de 100 años y se cumple la última semana de abril en Honor a San Vicente Ferrer.
Detalles de la conmemoración
Hay quienes se disfrazan de monos, osos y mujeres negras, quienes con una olla de colada de harina de maíz, con la cuchara ‘mama’, les lanzan o les frotan a todos los curiosos e ‘impertinentes’ que fomentan el desorden y los amontonamientos.
Esta es una forma tan original de controlar el orden con el objetivo de proveer el espacio adecuado por donde tienen que correr los jinetes.
Mientras se realizan las carreras de caballos, que duran aproximadamente dos horas, al finalizar, los jinetes sacan de sus alforjas: naranjas, maduros, limones dulces y manzanas que llevan para lanzar al público.
A la par, los priostes de la Fiesta se ubican con ollas grandes llenas de ‘aguado de leche’ (mezcla de leche con panela y aguardiente) en algunas esquinas de las calles del pueblo y en la pampa de Cocheturo para brindar a todos los concurrentes, sin distinción de clase, edad, ni sexo.
Cultura
Este espectáculo convoca a propios y turistas a ser partícipes de una fiesta grande y, que según los pobladores de Chuquiribamba, es la única en el país. Sin embargo, la replican en parroquias cercanas como Chantaco, Taquil, “pero no es como nosotros la vivimos acá”, afirman.
Bolívar Loarte, vocal del gobierno parroquial, menciona que esta manifestación, lejos de haberse debilitado con el pasar de los años se viene fortaleciendo. La participación de los jinetes no solo es a nivel local, llegan de otras poblaciones lojanas como Santiago, Saraguro, Gualel, El Cisne, Catamayo; muchos de ellos por la devoción a San Vicente Ferrer y algunos por dar a conocer la calidad de caballos que tienen en sus propiedades.
Pero, sobre todo, esto permite la integración no solo del sector noroccidental del cantón Loja, sino también regional y del país. “Tenemos un alcalde que programa estas fiestas y realiza diferentes actividades en el transcurso de las mismas; a este él le llamamos ‘alcalde de las escaramuzas’”.
Anteriormente, como parte de las escaramuzas, se formaban figuras de letras del abecedario, se corría de esquina a esquina. A partir de los años 2000, se ha venido cambiando con la finalidad de mostrar la agilidad de la juventud y de las acémilas. (DVL)
Detalles
Lo que debe saber
° Chuquribamba es una parroquia del cantón Loja ubicada a 49 kilómetros de la cabecera cantonal, en el sector noroccidental.
° Los fieles llevan en andas a San Vicente Ferrer, patrono de la parroquia y por quien se realiza las escaramuzas.
° El INPC tiene alrededor de 68 registros de Patrimonio Cultural Inmaterial en Chuquiribamba.
Origen de la fiesta
En el libro de Leyendas y Tradiciones de Eduardo Pucha se menciona que no se conoce con precisión desde cuándo se realizan las escaramuzas en Chuquiribamba, pero de lo que se tiene datos concretos es que, en 1924 el párroco Carlos Eguiguren mandó a tallar la imagen de San Vicente Ferrer. Para la celebración, lo nombró como su síndico al señor Abelardo Puchaicela, quien ocupó esta función por algunos años.
El alcalde es quien organiza
El síndico de la fiesta de San Vicente Ferrer nombra un ‘alcalde de escaramuzas’ (dignidad honorífica muy solicitada), el mismo que se encarga de la organización del evento.
Él nombra a los ‘guías principales’ y estos, con algunas semanas de anticipación, comienzan a preparar el espectáculo consistente en coreografías costumbristas e históricas para representarlas en público en la pampa de Cocheturo.
