La telemedicina, una alternativa que se quedará por largo tiempo

DEFINCIÓN. La telemedicina aporta servicios de salud, donde la distancia es un factor crítico, usando las nuevas tecnologías de la comunicación.
DEFINCIÓN. La telemedicina aporta servicios de salud, donde la distancia es un factor crítico, usando las nuevas tecnologías de la comunicación.

La salud no puede esperar y en tiempos de pandemia por el coronavirus se complica asistir, físicamente, a una cita médica. A través de la telemedicina (atención a distancia) los pacientes pueden acceder o continuar con sus tratamientos de forma virtual, usando todas las tecnologías de comunicación disponibles, como definió la Organización Mundial de la Salud, en 1988.

¿Cómo funciona?
Los sistemas público y privado están generalizando esta comunicación electrónica en tiempo real, entre médico y paciente, para evitar que la gente salga de casa y se presenten más contagios, sobre todo a las personas más vulnerables.

El Gobierno de Ecuador implementó la línea 171 para atender exclusivamente a personas con síntomas respiratorios relacionados a la nueva enfermedad. La respuesta ha generado cerca de 20 mil atenciones en más de 1 millón de llamadas.

En el sistema privado, por su lado, se utiliza plataformas como Zoom o Whatsapp para, a través de videollamadas, entablar contacto médico-paciente. También están las aplicaciones móviles que permiten registrar marcadores clínicos como el peso, la temperatura, la tensión arterial, entre otras.

Efectividad

Pero no todo es tan sencillo como parece. Pese a que esta herramienta de la medicina “puede solucionar hasta un 70% de casos leves o sencillos, existe el otro 30% donde sí se necesitará la presencia del paciente”, como señala el doctor Mario Ochoa, especialista en medicina del deporte.

“Es un complemento real a la medicina tradicional. La limitación siempre va a ser la parte del examen físico y más pruebas que se hacen. Sirve más para control remoto una vez que conoces a la persona”, puntualiza.

Ochoa clara que para la telemedicina se necesita de implementación básica, como tener un tensiómetro, medidor de frecuencia, termómetro, balanza, entre otras, según la necesidad de cada paciente.

El primer paso, en un caso nuevo, es el proceso de indagación de datos. A través de un triaje se sabe el nivel de atención que necesita. “Si la consulta es por un dolor estomacal y te cuenta que ha comido frijoles y tienes gases, es probable que solo sea un cólico, pero si en la información preliminar hay el antecedente de una vesícula con cálculos la situación cambia”.

“La telemedicina sirve para no exponer y bajar el ritmo biológico tanto del paciente como del médico”.
Mario Ochoa, médico.

El futuro inmediato
Ochoa señala que la Telemedicina, dada la situación que vive el país y el mundo por el coronavirus, va a quedarse y va a ser una forma de actuar del médico, pero tendrán que mejorar las destrezas del médico y del usuario.

Dentro de la telemedicina, las aplicaciones móviles cobran gran importancia. Las apps son programas informáticos diseñados para ofrecer servicios en todo tipo de dispositivos móviles. El número de apps dedicadas a la salud supera actualmente las 165.000.

La gran mayoría de estas apps están dedicadas a las áreas de bienestar, dieta y ejercicio, y aproximadamente el 22% a enfermedades y manejo del tratamiento. Para la incorporación de las apps al sistema de salud, según Consalud.es, esta debe demostrar que reúne los requisitos para ser considerada “producto sanitario”. Para ello, lo más importante es el “uso previsto” de la app, y también la evaluación del riesgo/beneficio. En definitiva, una app se considera producto sanitario, si mejora la salud, aunque sea solo de forma paliativa y cuando se utiliza para diagnosticar o ayudar al diagnóstico. (WOMPT)

EL DATO
El acceso a la Telemedicina se puede hacer a través de aplicaciones de celulares, videollamadas, con seguros médicos, páginas web gratuitas y pagadas, entre otros.

EJEMPLOS
de prestaciones

– Videoconsulta: después de la consulta el médico envía un informe y la receta con la medicación.
-Servicios personales: servicios de entrenador personal, nutricionista, envío de medicamentos desde la farmacia. También psicología y asesoramiento médico.
– Monitoreo de pacientes crónicos.
– Contacto por mensajería instantánea, web, chat o teléfono.
– Servicios de telediagnóstico.