Imbabura: San Clemente es la tierra de bordados, agricultura, artesanía y turismo

PURIFICACIÓN. El ritual obligatorio para los turistas que ingresan a la comunidad de San Clemente es el de purificación.
PURIFICACIÓN. El ritual obligatorio para los turistas que ingresan a la comunidad de San Clemente es el de purificación.

El turismo comunitario en este lugar atrae cada vez a más visitantes extranjeros.

Tras dos horas y media de viaje, aproximadamente, desde Quito a Ibarra y después de tomar un buen desayuno, la aventura se dirige hacia la comunidad de San Clemente, tierra de los bordados, la agricultura, la artesanía y muchas vivencias. En las actividades siempre se está vigilado por ‘Taita Manuel Imbabura’ y la ‘Mama María Isabel Cotacachi’, como les dicen a los dos volcanes representativos de Imbabura.

Para ir a San Clemente se pasa por Caranqui, parroquia ubicada a 2 km al sureste de Ibarra y considerada la cuna de Atahualpa, último inca del Tahuantinsuyo. Aquí se construyó una réplica del Templo del Sol, en el mismo sitio donde lo hicieron los monarcas sureños, y donde se exhibían vestigios de la cultura caranqui encontrados en la zona. El lugar ha sido cerrado para dar paso a más estudios arqueológicos.

Desde este punto se encuentra señalética diferenciada, que indica cómo llegar a la comunidad de San Clemente, el destino de muchos turistas extranjeros, sobre todo, que buscan convivir con familias indígenas del pueblo Caranqui para conocer sus creencias, sus tradiciones y su cultura.

EXPERIENCIA. Vivir la cotidianidad de los indígenas caranquis implica recorrer a pie senderos y chaquiñanes.
EXPERIENCIA. Vivir la cotidianidad de los indígenas caranquis implica recorrer a pie senderos y chaquiñanes.

Contacto con la naturaleza

Un camino empedrado, pero en buenas condiciones, conduce al visitante a San Clemente, una comunidad a 2.890 msnm y con 850 habitantes, donde el inicio de la vivencia turística comienza con el ritual de purificación presidido por el maestro andino Aini Yamay. Es un sabio de la comunidad que ubica a los asistentes alrededor del círculo que contiene maíz (producto de la tierra), agua, plantas y olores especiales para guiarles en la absorción de energías del Inti Sol y de la Pachamama.

Este es el inicio de una verdadera aventura en el campo, en la cual las caminatas se realizan por caminos empedrados, por senderos o chaquiñanes que cruzan quebradas que están aromatizadas con los dulces olores que emanan las plantas y hierbas de monte usados para muchas preparaciones y bebidas.

Juan Guatemal cuenta que se involucra a los turistas en la alimentación de las gallinas, de los cuyes, del ganado, en el ordeño de las vacas y en las mismas actividades agrícolas, dependiendo de la temporada. En estos días se los lleva a cosechar habas, fréjol, maíz; pero cuando es época de siembra se les enseña a preparar la tierra: sacar la hierba, usar la yunta (vacas o toros usados para arar la tierra) y sembrar. En esta oportunidad, en la propiedad de Jorge Chuquin, se aprendió a manejar la yunta de madera tirada por dos vacas para preparar la tierra y sembrar papas.

Después de las jornadas diarias se comparten alimentos preparados con los productos que allí se producen: trigo, cebada, habas, ocas, melloco, arbeja, mashua, chochos, carne, queso, leche… Hay menú para carnívoros, vegetarianos y veganos.

MIRADA. Los turistas disfrutan de atardeceres que resaltan al volcán Cotacachi y la laguna de San Pablo.
MIRADA. Los turistas disfrutan de atardeceres que resaltan al volcán Cotacachi y la laguna de San Pablo.

Creaciones de mil colores

Al recorrer los distintos caminos de San Clemente es fácil observar a mujeres concentradas en sus bordados. Ellas aprovechan cualquier momento para dar rienda suelta a su creatividad, una actividad heredada de sus madres y abuelas y que les sirve para contribuir económicamente con sus familias. La habilidad les permite plasmar en telas de algodón una infinidad de figuras llenas de colores que representan a todo lo que ven en la naturaleza: flores, aves, sol, agua… y adornar sus blusas identitarias, así como manteles, toallas, caminos de mesa… que son exhibidos y vendidos en el centro de Artesanías San Clemente.

Aquí también se concentran artesanos de la comunidad de La Rinconada, parroquia Angochagua, que trabajan en madera para dar forma a cucharas, bandejas, bateas, como lo hace Filomena Espinoza, o los adornos de madera que trabaja Rafael Pupiales, respetando la forma de las ramas, troncos o raíces que encuentra en el bosque.

También exhiben ollas, platos, vasijas de barro, hechas con el producto sacado de unas minas cercanas a la Rinconada y que son trabajados a mano. “Estos utensilios sirven para cocinar y preparar la rica chicha de jora”, explica Celia Chuquin.

La habilidad y amabilidad del pueblo Caranqui gusta a los turistas que terminan su estadía enriquecidos con sus conocimientos. (CM)

Por el lago San Pablo

Desde San Clemente, en un viaje de una hora, por la vía Ibarra-Zuleta-Ugsha, cruzando verdes paisajes, se llega hasta San Pablo del Lago, se sale a la Panamericana y luego se ingresa a la comunidad de Cachiviro.

A 5 minutos de San Rafael está la comunidad kichwa Otavalo de Cachiviro, que tomó las riendas del muelle del lago San Pablo donde se oferta artesanías en totora, gastronomía típica, como colada de maíz con cuy, colada morada, empanadas… y sobre todo paseos de aproximadamente media hora por el lago San Pablo, que permiten observar una gran variedad de aves, los emprendimientos y alojamientos que hay en las riveras y disfrutar del majestuoso volcán Imbabura.

Al frente está el parque acuático Araque, al que se ingresa por la parroquia de San Pablo del Lago, donde también se disfruta de paseos en lancha, kayak y de buena comida.

Y para disfrutar del atardecer, Miralago, un mirador estratégico, a 3 km del redondel del Cajas, permite juntar los volcanes Imbabura, Cotacahi y el lago San Pablo. Bellezas únicas que se incluyen en el Plan de Promoción Turística ‘Disfruta Imbabura’.

Actividades

San Clemente

Ascenso al Imbabura

Caminata a la laguna de Cubiliche

Ciclismo por los chaquiñanes

Cabalgatas dentro de la comunidad.

Vivencia agrícola

LA CIFRA

45

dólares es el costo por persona con alimentación, actividades y estadía por una noche.

TOME NOTA

Contactos: www.sanclementetours.com