Parecía alguna escena de una película de acción estadounidense el ver que, en el patio posterior de una vivienda, al pie de una peña, yacía un automóvil y sobre el capot una persona que daba la impresión de que estaba muerta.
Pero no ese suceso ocurrió la tarde de ayer en una casa del barrio Miraflores, ubicada al suroccidente de la localidad, en donde el conductor de un vehículo rojo se precipitó, de una altura de alrededor de 150 metros, al patio posterior de esa vivienda.
Al lugar llegaron los agentes civiles de la Unidad de Control Operativo de Tránsito (UCOT) y se dieron cuenta que el conductor circulaba por la calle Huaranis que queda en el barrio Peñón del Oeste sobre la peña que no tiene señales de advertencia.
Los paramédicos atendieron al herido que al parecer estaba ebrio. Él fue llevado a una casa de salud para que sea valorado y descubrir si tenía fracturas en el cuerpo que a simple vista no se observaban. Pasadas las 18:00 aún no extraían el vehículo. (WSV)