En los perros hay un cáncer transmisible que puede ser superado con tratamiento oportuno.
Tras algunos años de estudios e investigaciones se determinó que el tumor venéreo transmisible canino, un tipo de cáncer, tiene ADN propio y completamente diferente al del animal que lo padece, es decir que son dos organismos totalmente distintos.
Esto no ocurre en los demás cánceres, pues el ADN del tumor es el mismo que el del huésped, ya que es producto de células propias que han mutado, explica la veterinaria Mayra Martínez.
Ella formó parte de los 50 profesionales entre PhD, médicos veterinarios, genetistas, biotecnólogos, asociaciones de rescate animal, organizaciones no gubernamentales y universidades que se dedicaron a estudiar, por iniciativa del Departamento de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cambridge y el Wellcome Trust Sanger Institute del Reino Unido, este tipo de cáncer por siete años.
Transmisión sexual
El tumor venéreo transmisible canino es un tipo de cáncer contagioso entre perros, señala la veterinaria, porque las células que lo forman se pegan a los genitales del animal, como un injerto que es desconocido por las defensas del cuerpo y por esto se desarrolla como un parásito.
El contagio de esta patología se da mediante el contacto directo con las secreciones provenientes del tumor. Cuando los animales se huelen los genitales, algo común en ellos, porque es una forma de socialización, los pone en contacto directo con esas secreciones, aunque la forma de contagio más común es a través de la monta, dice.
Este tipo de tumor se puede evidenciar en las cavidades nasal y ocular y en la piel, aunque son casos raros, pues la presentación mayor es de tipo genital, por lo que ante la sospecha se debe recurrir al veterinario para que le realice una revisión física general en busca de alguna masa, tumor o algún pólipo.
Martínez indica que el tratamiento para esta entidad es la quimioterapia que hasta ahora ha dado buenos resultados porque hay tendencia del animal a curarse.
Resultados sorprendentes
Los resultados de la investigación, que fueron publicados en 2016 en la revista eLife, determinaron que esta clase de cáncer es la línea celular más antigua conocida al momento. Tiene 11 mil años de antigüedad.
Por lo tanto, los científicos decidieron establecer cómo fue posible que este cáncer, que es el resultado de diversas mutaciones, haya podido sobrevivir durante tanto tiempo sin desaparecer, conservando genes del primer animal portador, señala la Universidad de las Américas en un comunicado de prensa.
Mayra Martínez añade que si se toman muestras de tumores de animales de diferentes países y se llevan a cabo los respectivos análisis, todos los ADN son iguales, lo que quiere decir que un solo animal logró transmitir su genética. (CM)
Puede ayudar en estudios humanos
“Pensamos que los cánceres en personas también pueden tener esta capacidad de reparar su ADN mitocondrial, simplemente no es tan obvio, porque en este tumor transmisible hay dos ADN diferentes, del perro y del tumor, por lo cual el reconocimiento de cadenas es más fácil. Pero puede ser que también se den estas correcciones de las mutaciones que permitan en algún momento, una vez analizadas completamente, poder tratar de mejor manera el cáncer humano”, argumenta la veterinaria Mayra Martínez, en referencia a que el ADN del tumor y del animal son completamente diferentes.
Entidad
Curable
Este cáncer generalmente no afecta gravemente a la salud del perro, pero sí puede causar su muerte.
Por el contrario, altera algunos factores fisiológicos en el canino para que se mantenga sano y se favorezca su reproducción, por lo tanto, su contagio.
Este tipo de entidad no es transmisible a los humanos.