Detalles, confianza y una buena comunicación son algunos aspectos que ayudan a que tu relación sea exitosa.
A lo largo de un amorío pueden darse un sinnúmero de inconvenientes que causan, en muchos casos, desequilibrio.
Entonces, las peleas constantes, los desacuerdos superficiales y la falta de atención entre ambos son los primeros indicadores con los que es probable afirmar que una pareja puede estar en crisis.
Algo que debes tener muy en cuenta es la temida ‘rutina’, pues en muchas ocasiones comienza de manera silenciosa a formar parte en la cotidianidad conyugal. Y si a esto se suma el estrés del trabajo, los asuntos personales y las ocupaciones diarias del hogar, el entorno familiar, de pronto, se torna cansado, aburrido, monótono y sin sentido.
Pero no debe preocuparte porque esto tiene solución, más si actúas a tiempo. A continuación te brindamos algunos consejos para avivar la llama del amor. (MLY/Internet)
Pon atención a las señales
Hay muchas manifestaciones que indican que algo anda mal y es el momento de actuar. Quizás ya no se cuentan las cosas como antes, el ambiente se siente monótono, se enojan por lo mínimo…
Desde hoy, es importante que estés alerta de esos indicadores para evitar que la relación llegue a su fin.
Toma la iniciativa
Si te das cuenta de que tu situación con tu ‘otra mitad’ está en riesgo y quieres que no empeore, coge las riendas y actúa en favor de los dos. De nada sirve sentirse culpable o iniciar una pelea, porque esto contribuye a que todo acabe. Tampoco esperes que incrementen los problemas, toma el mando de la situación y haz lo que consideres pertinente.
Fortalece la comunicación
En muchos matrimonios el diálogo se basa únicamente en las obligaciones, tareas y responsabilidades que tienen en el hogar. Si este es tu caso, no dejes que esto pase, puesto que la comunicación entre los dos es uno de los factores más importantes que inciden en el amor y la estabilidad conyugal. No se trata de que hablen todo el día, pero sí es necesario crear un ambiente en el que ambos sientan la confianza y la libertad para hablar abiertamente de lo que quieran. Recuerda que el objetivo es mejorar el vínculo familiar, lo cual se logra escuchando sin juzgar ni cuestionar.
Un obsequio nunca está demás
Entregar de vez en cuando una sorpresa a tu compañero/a demuestra que siempre lo tienes presente y, además, representa lo especial e importante que es en tu vida. Así, dale un pequeño regalo o invítale a comer. No necesariamente tiene que representar un fuerte gasto. Con una carta, una flor, la comida favorita o una noche de pasión, rompes el esquema y saldrán de la rutina.
Cuida siempre tu imagen
No olvides que, muchas veces, ‘una imagen dice más que mil palabras’. Por eso, es primordial que procures verte bien. No importa si viven juntos más de 20 años, esa no es excusa para descuidar la apariencia. Recuerda que es necesario mantener siempre la novedad y la espontaneidad.
A divertirse
Pasar un tiempo ameno siempre renueva, fortalece y le da un aire distinto a la convivencia. Entonces, realicen actividades divertidas para ambos. En caso de tener hijos pequeños, busca a una persona de confianza y pídele que se quede con ellos, de esta forma aprovecharás al máximo el tiempo que pases a solas en pareja.
Acéptalo con todo
Sé tolerante y comprensivo/a, toma en cuenta a tu media naranja en todo momento, especialmente en circunstancias de tensión y tristeza. De esa forma se sentirá apoyado/a y protegido/a por ti. Ten en mente que el amor se alimenta de más amor.
Opinión
Costumbres que no hay que perder
Ana Correa, sicóloga especialista en relaciones de pareja
Para lograr una estabilidad en la pareja, nunca se deben descuidar ni los más mínimos detalles. Es importante incrementar el amor a diario practicando buenas costumbres pensando siempre en el bienestar de los dos.
Para eso: realicen actividades que puedan disfrutarlas en familia, caminen de la mano y siempre apóyense el uno al otro. Tengan confianza y perdónense mutuamente, enfóquense en las virtudes de su pareja y no en sus defectos, siéntanse orgullosos el uno del otro.